Tu auto te esta llevando a la ruina

La primera vez que escuché algo parecido a lo que viste en el vídeo, fue hace casi 20 años atrás. Fue de parte de un asesor financiero que vendía inversiones. En este momento, ni siquiera recuerdo el nombre de esta persona; pero, lo que sí recuerdo es que habló de: Cómo manejar autos gratis de por vida.

Desearía poder decirte que en ese momento apliqué lo que escuché, pero no fue así. Sin embargo, como dice el refrán: Es mejor tarde, que nunca.

De acuerdo a un artículo publicado en el periódico Ft. Lauderdale Sun Sentinel del 22 de Junio del 2006, una tercera parte de las personas que compraron auto en los Estados Unidos ese año, lo hicieron tomando un préstamo de seis años. El promedio de interés de esos préstamos fue del 9.69% y el precio promedio del auto fue de $26,000 con un pago de $475.00 al mes.

Lo que la agencia de autos no te dice, es que “TU” maravilloso auto, pierde cerca del 25% del valor al momento de sacarlo de la agencia y en cuatro años pierde casi 70% de su valor.

Eso quiere decir, que después de seis años pagaste, casi $33,000 por un auto de $26,000 que ahora solo vale $6,000. Para esta fecha a la persona “NORMAL” le vuelve a dar la fiebre de auto nuevo, corre a comprarse otro y empiezan los pagos nuevamente.

Hay una forma mejor

¿Qué tal si diseñaras un plan para hacer que tu dinero trabaje para ti, en vez de para el banco?

En este ejemplo, el pago promedio por un auto es $475.00. Tú quieres un auto nuevo con un pago mensual de $475.00, y el auto que manejas ahora, tiene un valor de aproximadamente $1,250.00. Si tomas esos $475.00 y te los pagas a ti, en vez de al banco, en diez meses vas a tener $4,750.00; y si a eso le añades los $1,250.00 del auto que tienes, puedes comprar otro auto usado por $6,000. Esto es un avance extraordinario y sin deberle nada a nadie.

Si continúas ahorrando al mismo ritmo, vas a tener otros $4,750 en otros diez meses, y con un año de uso es muy probable que puedas vender tu auto de $6,000 por aproximadamente la misma cantidad. Eso quiere decir que en sólo veinte meses puedes estar manejando un auto de $10,750 que pagaste en efectivo. Nada mal, ¿verdad?

Tal vez no te ha llevado a la ruina, pero te esta costando una fortuna

¿Quién diría que solo veinte mesecitos atrás estabas dispuesto a pagar $475 por seis años, para luego empezar otra vez?

Ahora bien, digamos que pones $475 en un buen Fondo Mutuo (Mutual Fund – Una Cuenta de Inversión) por 62 meses (O sea, 6 años).

Seis años en el futuro, en el plan original, apenas estarías terminando de pagar tu auto y como este ya estaría viejito, comenzarías a buscar otro auto sólo para empezar nuevamente con los pagos interminables. Ahora bien, aun con el nuevo plan al cabo de seis años, tu auto de $10,750 puede necesitar reemplazarse.

Claro, eso no es problema porque tienes tu cuenta de inversión destinada para el cambio del auto. ¿Sabes cuánto dinero tendrías en esa cuenta si tuvieras un rendimiento del 12% anual? Tendrías $32,000.

Aquí es donde todo se pone interesante. Podrías comprarte un auto por $12,000 y todavía tendrías $20,000 en la cuenta de inversión (ganando un 12%), para remplazar el auto. Esto quiere decir que, aun si nunca pusieras un solo centavo más en esa cuenta, podrías comprar un auto de $12,000 cada cinco años, en efectivo.

Los intereses que ganas en esa cuenta pagarían por tus autos, por el resto de tu vida. Eso es lo que pasa cuando tu dinero trabaja para ti.

¿Cuánto realmente te cuestan los autos?

¿Sabes todo lo que puedes hacer si no tienes pago de auto? ¿Quieres saber cuánto te están costando tus autos? ¿Recuerdas el pago de $475 que le dabas al banco?

Si invirtieras esa cantidad cada mes, en vez de dársela a la agencia de autos o al banco, en diez años podrías tener $100,000 dólares. En veinte años tendrías aproximadamente $470,000. En treinta años $1.6 millones y en cuarenta años, lo que antes era el pago de un auto se va a convertir en $5,588,385. Espero que te guste muchísimo tu auto.

Sólo con eliminar el pago de tu auto, puedes cambiar tu vida y la de tus hijos, para siempre.