¿Conoces a alguien, extremista en la forma de manejar su dinero?
Quizás sean personas que consideras se fueron al extremo ahorrando para el fondo de emergencias o pagando deudas. Quizás sean personas, que parece, que no tienen nada de dinero para divertirse. Ahora permítame preguntarte ¿cómo esta tu situación económica? Puede ser que estés divirtiéndote en este momento, pero ¿estás preparado para una emergencia? ¿Estás preparado, para el tiempo de las vacas flacas?
- ¿Tienes ahorros?
- ¿Tienes un presupuesto?
- ¿Gastas más de lo que ganas cada mes?
- ¿Sientes que mereces “mas” cosas de las que tiene?
- ¿Estás preparado para tu retiro?
Si no puedes contestar estas preguntas de la manera correcta, entonces es muy probable que estés poniendo tus “deseos” antes que las necesidades de tu familia. Si las cosas no cambian las consecuencias de estas acciones se van a reflejar en tu familia posiblemente hasta por varias generaciones.
Cuando tus hijos ven que tienes muchas deudas de tarjetas de crédito, ellos aprenden que tienen que tener deudas de tarjetas de crédito. Cuando tus hijos ven que sales del pago de un auto solo para entrar en otro, ellos aprenden que siempre van a tener pagos de autos. Cuando ellos ven que te compras cosas que no necesitas, con dinero que no tienes, para impresionar a personas que ni conoces; ellos aprenden que esta es la manera correcta de vivir.
Muchas personas piensan que como ellos trabajan tienen que tenerlo todo y tiene que ser al momento. Esto es un cáncer que esta carcomiendo todo el posible patrimonio que pudieras crear. Esto destruye aun tus generaciones futuras y sus posibilidades de crear un patrimonio, tener ahorros y poder dar. Este patrón de conducta no es imposible de cambiar, pero si muy difícil. Hay que cambiar toda nuestra forma de ver las finanzas.
Yo sé que mucha gente prefiere pensar que ellos no quieren ser extremistas. Ellos están buscando ser balanceados. Pero el balance es tener las cosas en orden, no el esperar a que llegue una emergencia para pensar en que necesito un fondo para emergencias. Tampoco es gastar más de lo que ganas cada mes. Mucho menos es llegar a la edad de retirarte para tener una revelación divina de que necesita ahorrar para tu retiro. Balance no es gasta ahora y no te preocupes que como dicen en Puerto Rico “la ultima la paga el diablo”. Esa actitud, está destruyendo la responsabilidad personal.
Cuando no tienes ahorros y tienes deudas hasta las narices, es tiempo de irse al extremo. Tu mayor prioridad debía ser el salir de deudas, para poder volver a tener una vida normal. Este es el momento de tomar control de tu vida y tus finanzas.
La próxima vez que veas a alguien yéndose al extremo porque quiere salir de deudas, no te rías de él. No pienses que esta persona esta sufriendo porque esta intensamente enfocado en salir de deudas. Más bien piensa que esta persona está enfocada en salir de deudas para no tener que sufrir en el futuro. Y tal vez tú debías considerar hacer lo mismo.
El punto es que si todavía no estás ahogándote en deudas, estas en el mejor momento para hacer el sacrificio que sea necesario para salir de ellas. Y si ya te estás ahogando, entonces que esperas. La intensidad que le pongas a tu deseo de salir de deudas es lo que va a hacer la mayor diferencia en cuán rápido salgas de ellas. No importa los sacrificios que tengas que hacer para conseguir tu objetivo, mientras más sacrifiques ahora menos tendrás que sacrificar después. Las circunstancias extremas requieren de medidas extremas. No hay nada de malo en parecer extremista a los ojos de quien esta tan metido en deudas, que las deudas, no le permiten ver bien.