¿Cuando hablamos de invertir de que estamos hablando?

El tema de las inversiones es súper amplio y parece tan profundo como la fosa de las marianas (que es el punto más profundo en el océano, está cerca de las islas marianas en el océano pacifico por eso se llama así, pero ya me desvié del tema). No es mi intención cubrir todo lo que tiene que ver con inversiones porque como dice la chimultrufia “no están ustedes para saberlo, ni yo para contarlo”. Pero lo que deseo resaltar es que no necesitas una maestría en finanzas o ser un corredor de bolsa para poder invertir.

Una definición muy practica que escuche sobre lo que es una inversión es: “La ganancia que tendremos de poner nuestro dinero en algo”. Las inversiones están relacionadas con esperar para recibir algo mejor luego. Pero en este caso el esperar tiene la pequeña gran conveniencia de que la ganancia que llega luego de estar constantemente invirtiendo, no viene sola, viene acompañada de muchos amiguitos en la forma de los intereses que recibes.

La importancia de invertir, está en que después que trabajas y ganas el dinero (con el consabido sudor de tu frente), tienes que buscar la forma de preservar el dinero que ganas para poder construir un patrimonio y que el mismo no pierda su valor a través de los años.

El peor enemigo de las inversiones es la inflación. La inflación es la tasa en la que aumentan los precios de los productos durante un periodo determinado. La inflación es importante cuando hablamos de inversiones, porque es necesario que nuestras inversiones nos den un rendimiento mayor que el nivel de inflación en el país, para que no perdamos dinero. En los últimos 10  años la inflación en los Estados Unidos ha sido menos de 4 %. Esto quiere decir que necesitamos una ganancia de por lo menos 7% para no perder y de hecho poder ganar un poco. El mercado de valores en los Estados Unidos históricamente ha dado un rendimiento de 11%, claro los últimos 3 años solo ha dado dolores de cabeza, pero ya me desvié del tema otra vez. La verdad es que a menos que necesites el dinero inmediatamente (y por eso no inviertas dinero que no puedas dejar en el mercado de valores por lo menos 5 años), tienes tiempo para poder recuperar el dinero que puedas perder en las bajas del mercado.

Hay muchísimas formas de invertir, esta la bolsa de valores (acciones, bonos, fondos mutuos), las inversiones en bienes raíces (compra y venta de casas), las joyas preciosas, el oro, la plata, las obras de arte, el petróleo, etc. Unas son más seguras que las otras y el rendimiento de estas inversiones varía mucho.

Pero no importa en lo que decidas invertir, una de las cosas más importantes que debes recordar es que nunca debes invertir en algo que no conoces. Si no conoces de obras de arte ¿qué haces comprando cuadros? Te pueden vender algo que no sea original. Si no sabes nada sobre joyas preciosas ¿qué haces comprando diamantes? Te pueden vender un pedazo de cristal. Esto suena como sentido común ¿verdad? Sin embargo, la misma gente que nunca haría una de estas cosas, invierte en la bolsa de valores en cosas que no conocen, solo porque el “experto” (entiéndase vendedor) en inversiones o peor aun el compadre, le dijo que era una buena inversión.

Si quien te quiere vender una inversión es mejor vendedor que maestro, debes conseguir a alguien más. Cuando sales de la oficina del vendedor de inversiones, debes poder explicarme todos los detalles de la inversión, debes tener conocimiento del mercado, saber los productos que compiten contra esta inversión, en fin si no tienes suficiente información para poder venderle el producto a un experto en el  campo particular que estas buscando invertir, no inviertas.

Las inversiones pueden traer mucho beneficio económico a una persona o pueden llevarlo a la ruina. Ten cuidado de que cuando inviertas suceda lo primero y no lo segundo.