4 cosas que no consideradas deudas, pero lo son
Las deudas son un tema difícil de tratar
Tanto así, que mucha gente no tiene ni idea de cuánto tienen en deudas. De hecho, muchos evitan el tema, por el miedo de que al abrir esa caja de pandora se desaten todas las calamidades del mundo y la esperanza desaparezca.
De acuerdo a un estudio hecho por la Reserva Federal, los americanos, en promedio, tienen 40% más deudas de tarjetas de crédito de lo piensan. Y en préstamos estudiantiles tienen 25% más de lo que se imaginaban.
Y es que si podemos llamar las cosas que no son como si fueran. Entonces hay quien piensa que podemos llamar lo que sí es, como si no fuera. Tengo un amigo que me dijo yo solo cargo deudas buenas. A lo que yo dije: Cosita… que tierna y descabellada forma de pensar.
No importa que la cultura trate de decirnos que hay deudas que realmente no lo son. Deuda es deuda y si no pagas, pierdes. Por eso, hoy quiero hablar de 4 cosas que la gente piensa que no son deudas pero lo son:
Las promociones de cero % de interés. Es casi imposible comprar muebles nuevos sin que te ataquen con ofertas de cero interés por los próximos 75 años o algo así. Lo que quiere decir que mientras pagues el artículo antes de que se venza la oferta, esta no cuenta como deuda.
¡Pues no es cierto! Aunque te digan que no es deuda, si lo es. Si te atrasas con un solo pago vas a tener que pagar todos los intereses de forma retroactiva y a un interés altísimo.
Los préstamos de auto. Los autos son nuestro gran amor. Los amamos tantos que necesitamos cambiarlos cada dos o tres años. Conozco una persona que llevó su auto del 2014 a hacerle el cambio de aceite a la agencia y salió con un auto del 2016. Su justificación fue que se estaban tardando demasiado con el aceite.
El vendedor logro convencerla de que un Lease era mejor opción para ella que la cuenta que estaba pagando. Total, el Lease realmente no era una deuda. Ella pasó de estar a solo dos años de tener un auto pagado a solo rentar un vehículo que realmente nunca va a ser de ella. Es mucha mejor opción el evitar el pago de auto y comprar uno en efectivo.
Préstamos estudiantiles. Por todos lados escuchas que es imposible tener una educación universitaria sin préstamos, los préstamos universitarios son una inversión para tu futuro y otros mitos semejantes. Por eso, vale la pena que uses préstamos estudiantiles y no te preocupes, tienes el resto de tu vida para pagarlos. No importa que termines con $90 mil en deudas universitarias y ganando $30,000 anuales.
Si tienes préstamos estudiantiles, sáldalos lo antes posible. Y si estás pensando en tomar más préstamos decide no tomarlos hasta que puedas morderte el ombligo. Ahorrar para pagar por tu carrera universitaria y el trabajar mientras estudias es mucha mejor opción.
Las Hipotecas. Esta es probablemente la categoría más común de préstamo que la gente no considera deuda. ¡Imagínate, tú casa aumenta de valor y hasta puedes deducir los intereses de tus impuestos! Es cierto que dentro de lo malo de las deudas, la hipoteca es de las menos malas, pero todas las deudas implican riesgos.
El valor de tu casa puede que no siempre suba. Aparte de que podrías perder tu trabajo y no tener con que pagar tu hipoteca. El dar un enganche del 100% siempre es la mejor opción. Si no puedes dar el 100, por lo menos consigue el 20% y con una hipoteca a 15 años. Con el 20% de enganche por lo menos te has probado a ti mismo que sabes ahorrar.