Ese pingüino rebuzna.

Esto es un pingüino

Es muy probable que alguna vez hayas oído acerca de  los “timeshare” o los tiempos compartidos como se les conoce en español. Es cuando te venden una propiedad para vacacionar, de la cual no eres el dueño exclusivo, sino que la compartes con muchos otros dueños. Si eres uno de los pocos seres humanos en el planeta que no ha tenido el susto de oír acerca de los tiempos compartidos considérate afortunado. Porque la mayoría de nosotros ya ha tenido el susto de conocerlos, bien sea por experiencia propia o por la mala experiencia que tuvo algún amigo cercano.

En la década pasada era casi imposible ver la televisión un día sin ser bombardeado por anuncios ofreciendo esta estafa, perdón quise decir servicio (debe ser que estoy usando el teclado de la computadora en ingles porque normalmente no me equivoco tanto al escribir). Bueno, la verdad es que mucha gente hizo dinero vendiendo estos tiempos compartidos, tanto así que aun muchas cadenas de hoteles de renombre entraron en este mercado buscando hacer mucho dinero. Sin embargo este mercado se murió, compañías han terminado en bancarrota y muchos hoteles de renombre terminaron con sus reputaciones dañadas por haber sido parte de estas estafas, perdón quise decir este mercado.

Si piensas que la crisis nacional en la venta de casas es grande, esta no es nada comparada con la crisis dentro de los tiempos compartidos. Una vez más este mercado está muerto.  Si no me crees nada mas pregúntale a alguien que tenga uno de estos contratos y lo esté tratando de vender. Por ésta razón las personas que venden estos tiempos compartidos, están buscando como encontrar nuevas víctimas, perdón quise decir clientes.

No importa qué mercado sea, siempre habrá alguien inescrupuloso buscando como sacarle dinero a la gente. Como ahora el nombre “timeshare” esta tan desacreditado, los predadores, perdón los vendedores le han cambiado el nombre y los están mercadeando como “Vacation Clubing” (que es el mismo perro con otro collar). Lo más probable es que si le preguntas a quien vende un “Vacation Club” si eso es un “timeshare” te digan que no. Pero señores, si tiene cuatro patas, orejas largas  y rebuzna no es un pingüino; es un burro.

Aunque le hayan cambiado el nombre y le pongan un poco de maquillaje es un “timeshare” y por ende un problema. No te dejes engañar por el nombre bonito. Yo no estoy seguro que los “timeshare” hayan sido una buena inversión (para el cliente) en algún momento, aunque estoy dispuesto a darles el beneficio de la duda, pero de lo que si estoy seguro es de que en este momento son una de las peores inversiones en el mercado estadounidense. Aunque le cambien el nombre y lo traten de poner bonito para el mercado hispano, ese pingüino rebuzna.

(Crédito de la Foto)

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