¿Cuánto cuesta lo gratis?
¿Alguna vez has pensado cuánto cuesta lo gratis? Si, leíste bien estoy preguntando ¿cuánto cuesta lo gratis? Porque en la vida no hay nada gratis. Sabes que aun los “samples” o pruebitas de comida que te dan en las tiendas, realmente no son gratis. Alguien (o sea la compañía que los vende) está pagando por los 7 pedacitos de salchichas, los 9 pedacitos de pan de maíz, los 4 vasitos de jugo y las 5 galletas, que te comiste en la tienda Costco el día de ayer. Y no me trates de decir que nunca has hecho esto porque si eres honesto debes reconocer que has hecho esto más veces de las que moralmente es aceptable, pero ya me desvié del tema.
El punto es que aparte de los “samples” en los supermercados. Recibimos muchas ofertas de cosas que supuestamente son gratis. El detalle es que estas formas de mercadeo son muy usadas en nuestra sociedad. Cuantas veces no te han ofrecido una membrecía de un mes gratis en el gimnasio, solo para que se te olvide cancelar la membrecía al final del mes y solo te acuerdas cuando ves los $90 que sacaron de tu cuenta. Yo sé que esto no me puede haber pasado solamente a mí.
Por otro lado, cuando algo se anuncia como gratis, muchas veces no pensamos que tiene mucho valor. Todos los que alguna vez han vendido algo saben que si le bajan mucho el valor al producto que están tratando de vender la gente no lo van a comprar. De hecho muchas tiendas acostumbran aumentarle el precio a las cosas para luego venderlas al precio regular y dar la ilusión de que bajaron el precio sin que el producto perdiera mucho valor.
¿Recuerdas el perrito que te regalo la vecina? Tal vez el perrito no te costó nada, pero ciertamente no es gratis, ya que tienes que pagar por el veterinario, las vacunas, la comida, los juguetes y demás gastos que vienen con el animal.
Y ni hablar de cuando se nos daña el carro y en vez de pagarle al mecánico decidimos arreglarlo en casa. Después de que trabajamos más de seis horas bajo el sol, decidimos pagar una grúa para que lo lleve al mecánico porque nos sobran piezas y no hay forma de hacer esa cosa funcionar. Claro no que lo sepa por experiencia, sino que es lo que he oído que le ha sucedido a alguien.
En fin la verdad es que como dice el refrán muchas veces “lo barato sale caro”. La próxima vez que te ofrezcan algo gratis pregúntate ¿realmente cuanto me va a costar esto? Es posible que te des cuenta de que no necesariamente te conviene, aunque sea gratis.
(Crédito de la Foto)