¿Estiércol o Fertilizante?
Las personas que trabajan la tierra saben el valor del fertilizante. Al revolver la tierra con fertilizante están poniendo sus manos en algo que no siempre huele bien y que le va a ensuciar las manos. De hecho las personas que trabajan la tierra tienen manos muy toscas, en nada delicadas. El punto es que estas manos que revuelven la tierra con el fertilizante, la están preparando para que sea capaz de producir mejores plantas y vegetales.
Un buen fertilizante proviene del proceso de descomposición de hojas, vegetales y otros productos que son capaces de alimentar las raíces de las plantas para que produzcan un mejor fruto. Lo interesante es que para la mayoría de nosotros este producto, no es agradable, no huele bien y hacemos lo que sea para estar lo más lejos de él posible.
Sin embargo en las manos de la persona indicada el fertilizante es la herramienta necesaria para hacer que un pedazo de tierra no fértil, pueda producir el mejor fruto del mundo. Lo que es materia en descomposición para unos, para otros es lo necesario para producir vida.
Mira tus manos, ¿qué tienes en ellas? Si lo único que ves es estiércol, vas a pensar que necesitas limpiarte las manos y no volver a lidiar con esa substancia. Pero si ves el fertilizante vas a poder ayudar en el proceso de crear vida.
Las experiencias que estás viviendo el día de hoy son las cosas que tienes en tus manos. Puede ser que lo que estás viviendo no sea agradable, pero eso puede ser el ingrediente necesario para que de algo sucio y sin vida salga algo muy bueno y capaz de producir vida.
La diferencia no está en la experiencia que estás viviendo, sino en lo que haces con ella. El estiércol en el que estas parado, puede ser el fertilizante que te ayude a producir el éxito que necesitas.