Vive con menos, disfruta más
Nuestra cultura dice que necesitas más cosas en tu vida: Una casa más grande, mejor ropa, un carro Nuevo, etc. Pero estas cosas no reflejan lo que Dios dice que es importante: Relaciones saludables. Las cosas que realmente son importantes requieren que vivas con menos, no más, para que seas libre de crecer más cerca de Dios y de otras personas.
Estos son algunos consejos de cómo vivir con menos de lo que la gente dice que necesitas, para que puedas vivir con más de lo que Dios dice que es importante.
Ora- Pídale a Dios que te dé a ti y a tu cónyuge una visión clara y unida de cuál es el estilo de vida que deben llevar como familia. Abre tu mente a nuevas formas de pensar, aun si van en contra de la cultura popular.
Define lo que quieres decir con menos- Puedes enfocarte en intencionalmente bajar tu estilo de vida en tres ares especificas: dinero (escogiendo ganar y gastar menos dinero, para tener más tiempo libre), estrés (negándote a caer en la presión de alcanzar lo que la cultura entiende como éxito mientras simplemente te dedicas a serle fiel a Dios) y actividades (creando vallas de protección saludables para prevenir que tu itinerario quede sobresaturado).
Define lo que quieres decir con más- Enumera los beneficios específicos que puede obtener tu familia si deciden vivir con menos. Eso beneficios pueden incluir: mas disponibilidad, mas paz, mas paciencia, mas bondad, mas alegría, mejor salud, mas organización, mas energía para intencionalmente enfocarse en ser padres y en el matrimonio, más tiempo para escuchar, más tiempo y mayor margen para interactuar espontáneamente con los miembros de tu familia.
Vive Moderadamente- Pídele a Dios que te ayude a apreciar todo lo que tienes en este momento. Toma tiempo para investigar las cosas antes de comprarlas. Organiza cupones de descuento y otra información que te permita ahorrar dinero. Has intercambio de servicios con otras personas, cambiando algo que ellos pueden hacer por ti, por algo que tú puedes hacer por ellos para que ninguno tenga que gastar dinero. Pregúntate si realmente necesitas eso que estas pensando comprar y si hay alguna otra opción. Ten un buen inventario de lo que tienes, para que sepas que tienes y donde está. Evalúa lo que consideras necesidades para ver si algunos realmente son lujos. Crea nuevas ideas para las diversiones familiares envés de aceptar la idea de la cultura que dice que tienes que gastar mucho dinero para divertirte.
Has un presupuesto y mantenlo- Crea un plan de gastos familiar, discute asuntos de dinero con tu cónyuge semanalmente y ayúdense mutuamente a establecer y mantener hábitos de gastos saludables. Trabajen juntos para encontrar estrategias para mantener los gastos en compra de alimentos, ropa, casa, trasportación, navidad, la educación universitaria de tus hijos y las vacaciones de tu familia bajo control. La última semana de cada mes, pónganle destino a cada dólar que van a ganar, aprendan a decirle al dinero a donde ir en vez de preguntarse a donde se fue.
Ahorra e invierte- En este orden, ahorra dinero para compras grandes (como el reemplazar el auto), gastos irregulares (como las reparaciones en el hogar) y emergencias (como gastos médicos por un accidente). Asegúrate de siempre tener seguro medico, seguro de auto, seguro de casa y seguro por discapacidad. Invierte en fondos mutuos.
Gana dinero haciendo lo que amas- No pierdas tu tiempo haciendo trabajos que no te gustan. En vez de conformarse con un trabajo que no disfruta y no hace bien, pídale a Dios que le permita conseguir el trabajo correcto para usted. Pero también haga usted su parte puede tomar un examen de personalidad que le permita entender mejor que cosas usted disfruta hacer. Luego puede tomar clases o entrenamientos en las áreas especificas que disfruta, para en corto tiempo estar capacitado para trabajar en eso que si disfruta. Todo esto sin descuidar su familia.
(Crédito de la Foto)