Las tarjetas de regalo, no son dinero en efectivo
¿Has escuchado a la gente decir que algo sabe como a pollo? Yo se que sí, pero también sé que eso que la gente dice que sabe como a pollo, no sabe nada como a pollo. Y es que lo único que realmente sabe como a pollo es el pollo.
Con las tarjetas de regalo pasa lo mismo. Las tarjetas de regalos las mercadean como una alternativa al dinero en efectivo o como el regalo perfecto para la persona que lo tiene todo. Pero las tarjetas de regalo vienen con una gran limitación. Esta limitación consiste en las letras pequeñas del contrato de uso. Las limitaciones varían tanto como las tarjetas en sí.
Por eso en estos tiempos de incertidumbre económica debes tener mucho cuidado al obsequiar tarjetas de regalo. Recuerda que la tarjeta es tan buena como la compañía que la promueve. O sea si la compañía se va la quiebra perdiste tu dinero. Y esta es solo una de las tantas trabas que tienen las tarjetas de regalo. De hecho estas trabas son tantas que algunos estados han legislado protecciones especificas para los consumidores que viven en ellos.
Estados como California, Connecticut, Massachusetts, Minnesota, Rhode Island y Washington han sido calificados por la página de internet ScripSmart.com como que tienen una calificación de A por el tipo de protección que le ofrecen a sus residentes. Texas el estado en que yo vivo tuvo la maravillosa calificación de F por no tener casi ninguna protección para sus residentes. Yo abogo muchísimo por la responsabilidad personal, pero también entiendo que en algunos casos los consumidores necesitan ayuda.
Si vas a regalar una tarjeta de regalo asegúrate de leer las letras pequeñas para que no termines tirando tu dinero y recuerda que lo único que realmente funciona como dinero en efectivo, es el dinero en efectivo.
(Crédito de la Foto)