Las hipotecas de interés variado
Uno de los productos hipotecarios mas mercadeado antes de la debacle del 2009 eran las hipotecas de interés variable o como se le conocen en ingles los ARM (adjustable rate mortgages). La palabra ARM traducida al español quiere decir brazo. Y con este tipo de préstamos no solo vas a perder el brazo sino también la mano, la pierna y todo lo demás. Digo esto porque este producto hipotecario siempre fue muy bueno para los bancos, pero un riesgo muy grande para el consumidor.
Lo increíble es que todavía estén mercadeando este producto como algo bueno para la gente y que la gente lo compre. Déjame darte un poco de historia, estos préstamos surgieron durante la década de los 70´s. Y durante los 80´s cuando los intereses en las hipotecas llegaron a estar en 18% estos préstamos eran como caídos del cielo, ya que le daban al consumidor la oportunidad de tomar un interés más bajo durante varios años hasta que el préstamo volvía a ajustarse al interés fijo que estuviera en el mercado al momento. Y con el beneficio adicional de que si el interés fijo bajaba la persona podría refinanciar la hipoteca y tener un interés fijo permanente mas bajo
Todo está bien hasta aquí, el problema es que en los últimos años hemos visto los intereses más bajos en toda la historia de las hipotecas. Esto quiere decir que las hipotecas variables cuando se ajusten (o sea cuando se cumpla el tiempo corto del bajo interés) a donde van a ajustar es hacia arriba. Si tienes la oportunidad de una hipoteca a 15 años con un 3 % de interés fijo. Porque te vas a arriesgar con una hipoteca de interés variable que te de un 2% de interés por corto tiempo. Y lo increíble es que venden la idea con eso de que te conviene si vas a vender la casa en 3 años. ¡Y la gente se lo cree!
Y si luego decides no vender tu casa o peor aun no la puedes vender. O si cualquier cosa cambia, entonces puedes terminar perdiendo mucho. La gente todavía cree que las compañías hipotecarias están buscando el beneficio de ellos y no de la compañía. Estos productos son promovidos por el beneficio que reciben las compañías, no necesariamente porque sean el mejor producto para ti.
Antes de comprar una casa recuerda que también estas comprando una hipoteca. Si tomas el tiempo de buscar la mejor oferta en la casa, porque vas a buscar solamente una opinión en el préstamo. Instrúyete, estudia y busca diferentes posibilidades antes de decidir cual préstamo tomar o cual compañía de préstamos usar. Es increíble que al momento de comprar una camisa le dediques tiempo a conseguir una buena oferta, pero al comprar un préstamo tomes la palabra de la primera compañía que te ofrece algo.