Nunca des tu firma para un préstamo
En un momento u otro, todos hemos enfrentado a algún familiar o amigo que nos ruega, nos suplica, nos implora, que por favor le demos la firma para un préstamo. Y el caso siempre es el mismo, la persona está en una mala situación económica y este préstamo es la única solución a su situación. De hecho muchas veces el problema se nos presenta casi como de vida o muerte. Y si no aceptas te van a cuestionar que clase de amigo o familiar eres.
Ahora bien, antes de decidir dar tu firma considera ciertos detalles. Primero, si la persona no paga el préstamo, tú tienes que pagarlo. Si, leíste bien. Tienes, no es si quieres o si puedes, tienes que pagarlo. Si no lo haces tú crédito se va a afectar, los cobradores te van a estar molestando y hasta te pueden demandar y embargar tu salario. Esto no te lo explican de esta forma en la oficina del prestamista, ahí se enfocan en cuan buena persona eres porque estas ayudando a alguien en necesidad, es responsable y va a pagar el préstamo.
Bueno, examinemos esta forma de pensar. Los bancos tradicionalmente le han prestado dinero a quien sea, de hecho, antes de la gran crisis económica hasta le dieron tarjetas de crédito a perros o a personas que ya habían fallecido. Entonces, siguiendo esta línea de pensamiento cuando el banco decide no prestarle dinero a tu familiar o amigo, sin una firma; lo que están diciendo es que firulais o el tío pepe (quien se murió hace un año atrás) tienen más posibilidades de pagar el préstamo que tu familiar o amigo. Si el banco que se dedica a eso no toma el riesgo ¿porque lo vas a tomar tú?
Escuché de una pareja que le dieron la firma a un familiar para un préstamo estudiantil. Ellos pensaban que el préstamo seria de $10,000. Bueno, el préstamo término siendo por $32,000. Tres años después de haber terminado la escuela el tipo no había hecho ni un solo pago y cuando los cobradores contactaron a la pareja la deuda con los intereses había subido a $43,000. Espero que sepas que los préstamos estudiantiles, no los puedes incluir en una bancarrota y el gobierno arbitrariamente puede decidir embargarte el sueldo para recolectar el dinero de la deuda. El gobierno va a recibir su dinero de una forma u otra.
Yo resolví este problema decidiendo que ni pido dinero prestado, ni presto. Por ende no le doy la firma para préstamos a nadie. Mi recomendación para ti, no le des la firma a nadie. Vas a terminar llevando la carga de alguien más.
(Crédito de la Foto)