La tragedia en Aurora Colorado
No hay forma de poder describir lo que uno siente al ver eventos como el de Aurora Colorado. Tienes a una persona que decide hacer daño y no hay forma de detenerlo. Es increíble el poder que tenemos los seres humanos al escoger, literalmente tenemos el poder de la vida y la muerte en nuestras manos, gracias a Dios la mayor parte de nosotros decidimos por la vida.
Cuando alguien decide no escoger la vida, pero actúa egoístamente las consecuencias siempre son desastrosas. Aun si se afectara solo una sola persona, las consecuencias serian igualmente trágicas. Al ver la maldad reflejada de una manera tan clara como en este evento, nos damos cuenta lo frágiles que somos.
Nos gusta pensar que vamos a durar muchos años, pero la verdad no sabemos en que momento podemos partir de este mundo. Es evidente que ninguna de las personas que fueron al cine esa noche pensaba que algo tan espantosamente horrible pudiera ser posible, pero sucedió
Desde que el mundo es mundo los seres humanos hemos enfrentado la realidad de la maldad. Aun en la Biblia, fue en la primera familia donde la maldad se evidencio de manera trágica con la muerte de un hermano en las manos del otro. Y de ese momento en adelante el efecto se ha multiplicado de forma exponencial.
No pretendo ofrecer soluciones simplistas para un evento tan desgarrador como este, pero creo que cuando una tragedia nos afecta de esta manera debemos reflexionar en lo que realmente es importante en la vida. Yo sé que ninguno de los familiares de las victimas de este evento esta pensando, en que debió haber pasado más tiempo en la oficina, o en que debió haber comprado un auto más caro.
El pasar tiempo con los seres querido, el invertir en relaciones valiosas, el apreciar a las personas por encima de las cosas; eso es lo más valioso en la vida. La vida es frágil, la maldad nos rodea, y no tenemos garantía de que algo malo no nos puede pasar. Pero me gusta lo que Jesús dijo: “en el mundo van a tener problemas, pero confíen yo he vencido al mundo”.
Oremos por los familiares y amigos, de las victimas y por los servidores públicos que han expuesto sus vidas en todo este proceso.
¿Has pasado tiempo con tus seres queridos últimamente?
(Crédito de la Foto)