El dolor no es un estilo de vida
Escuche esta frase y me impactó muchísimo. “El dolor no es un estilo de vida”. La frase no tenía nada que ver con finanzas personales, más bien era en el contexto de un quiropráctico, animando a las personas para que no vivieran dolor físico. Este médico prometía que en unas pocas visitas podían aliviar el dolor que la persona estaba experimentando.
Entiendo el enfoque que el quiropráctico le dio a la frase, pero creo que también aplica a las finanzas personales. Recuerdo cuánto dolor experimento mi familia por las malas decisiones económicas que tomé.
Recuerdo la cantidad de veces que pedí un adelanto a mi cheque. Como no lo podía hacer en el trabajo, lo hacía a través de mi cuenta de banco. En ese entonces mi banco ofrecía adelantos hasta que entrara el próximo depósito directo y en muchas más ocasiones de las que quisiera aceptar tome de esos préstamos. Para ese entonces cobraba los viernes cada dos semanas y recuerdo que por lo menos en dos ocasiones, pedí préstamos el día sábado, después de haber cobrado el día anterior que fue viernes.
Y el problema no era solo las deudas que teníamos, sino las que seguíamos obteniendo. Las deudas las obteníamos no solamente usando las tarjetas de crédito. Pero, cuando las tarjetas estaban al máximo, gastábamos el dinero que debió ser para la comida, para la luz o el agua; en la diversión del fin de semana o el antojo del momento. Esto nos trajo cantidades industriales de dolor a mi esposa y a mí. Pero, eso no es vida.
El dolor, no debe ser un estilo de vida.
El camino a liberarnos de este dolor no ha sido fácil. Mi esposa y yo hemos tenido que hacer cambios dramasticos (Si, leíste bien. Dramasticos= palabra compuesta de dramático y drásticos. Ok, no es una palabra correcta, pero expresa el sentimiento) en nuestras vidas. Las discusiones sobre el dinero llegaron a ser tan comunes entre nosotros, que cuando comenzaron a reducirse en frecuencia e intensidad, tanto mi esposa como yo nos sentimos extrañamos.
El problema es que uno se acostumbra a vivir con dolor y no puede ver como la vida podría ser diferente. Pero, ahora cuando miro atrás y veo los años que pasamos viviendo de cheque a cheque y sin un plan para nuestro futuro, me pregunto ¿por qué no hicimos algo antes?
Hay un refrán que dice que el mejor momento para plantar un árbol fue hace 20 años atrás, el segundo mejor es hoy. Siguiendo este refrán, el mejor momento para aprender a manejar tus finanzas fue años atrás, pero el segundo mejor es hoy. No dejes que pase más tiempo, has algo hoy y cambia no solo tu futuro, pero el del resto de tus generaciones.
¿Qué estás haciendo hoy para salir de deudas?