5 mitos acerca de tu presupuesto
Los presupuestos para mucha gente son como el chupacabras, han escuchado acerca de él, pero nadie lo ha visto. Peor todavía, hay gente que no hace un presupuesto porque ha creído la idea falsa de que los presupuestos son muy difíciles de hacer.
Hoy quiero hablar de algunos de esos mitos que todavía mantienen a muchas personas huyendo de los presupuestos como dracula le huye a ajo.
1. No tengo tiempo para hacer un presupuesto. Esta es probablemente la excusa más común que escucho acerca del tema. En este sentido tengo que admitir que aprender a hacer el primer presupuesto te puede tomar algo de tiempo.
Pero recuerda la practica hace al maestro. Y el detalle es que todos tenemos las mismas 24 horas en el día, lo que quiere decir que estas invirtiendo tiempo en algo. La gran pregunta es ¿Cual de las cosas en la que estas invirtiendo tu tiempo tiene más importancia que el poner tu vida financiera en orden?
2. El presupuesto es aburrido. Y si estamos hablando de adultos que no hacen el presupuesto porque es aburrido. Lo que me lleva a preguntarme ¿Cuantas otras cosas no hacen porque son aburridas? Hacer ejercicios es aburrido, bañarse es aburrido, lavar ropa es aburrido.
Ahora bien, sabes lo que nunca es aburrido. La llamada de un cobrador. A la llamada de un cobrador le puedes dar cualquier nombre, pero aburrida no es uno de ellos. Y si realmente deseas algo excitante en tu vida, espera que te demanden. Vas a tener drama, intriga y hasta pasión, pero no va a ser aburrido.
3. Odio las matemáticas. Bienvenido al club, a mí tampoco me gustan las matemáticas. Sin embargo, como ya explique en el punto número 2 hay cosas que me molestan mucho más que las matemáticas. Por otro lado, si tu presupuesto es tan complicado que estas usando ecuaciones de algebra para hacerlo, tienes un problema diferente.
El presupuesto normal de una casa tiene que ver con matemáticas básicas. Si sabes sumar y restar puedes hacer un presupuesto. Y te aseguro que si sabes sumar y restar porque cuando das un billete de $100 en una tienda, protestas si no te dan el cambio correcto.
Por otro lado, puedes usar la hoja de presupuesto que ofrezco gratis y con ella las matemáticas van a ser todavía más fáciles.
4. Hago mi presupuesto en mi cabeza. ¿De verdad? ¿Has visto todo lo demás que traes en la cabeza? La medicina de los niños, el trabajo que tienes que entregar en dos días, el sonido extraño que le escuchaste al carro ayer, la comida de firulais, el vuelo en el que llega tu cuñada la próxima semana, etc.
Si tú puedes hacer un presupuesto que realmente funcione solamente teniéndolo en tu cabeza, estas en la profesión equivocada. Debías estar enseñando ese arte, te aseguro que podrías ganar millones en eso, pero ya me desvié del tema.
5. Tengo un registro de todo lo que gasto. Un registro de tus gastos no es un presupuesto basado en cero. De hecho un registro de gastos es muy parecido a un presupuesto “Histórico” y un presupuesto histórico es primo hermano de un presupuesto histérico.
Un presupuesto basado en cero, es un plan para el dinero que vas a ganar el próximo mes. Es bueno tener una idea de lo que pasó el mes pasado, pero necesitas un plan para lo que vas a hacer con el dinero que vas a recibir. La última semana del mes escribes la cantidad de dinero que vas a recibir el próximo mes y por escrito gastas todo el dinero que vas a recibir ese mes.
Creo que esta cita de Stephen Dolley Jr aplica muy bien aquí. El dijo: “El hombre que desea hacer algo, va a encontrar la forma de hacerlo. El hombre que no desea hacer algo, va a encontrar una excusa para no hacerlo”. Deja de creer los mitos que nuestra cultura promueve acerca del presupuesto y no busques excusas para no tener un presupuesto que realmente funcione.