Hoy puedes ser dueño de tu propio negocio
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Ser dueño de tu propio negocio no es tan difícil como parece. Lo primero que tienes que hacer es romper con la mentalidad de empleado. Mucha gente piensa que para poder ser dueño de tu propio negocio necesitas una inversión de miles de dólares (los cuales no tienes) y por andes necesitas tomar dinero prestado. La realidad es muy diferente a eso.
Para ser dueño de tu propio negocio no necesitas invertir nada. Y que quiero aclarar que ni siquiera estoy hablando de negocios multiniveles donde por una inversión mínima puedes establecer tu negocio. No, estoy hablando de que no tienes que invertir nada.
Hay muchos modelos de negocios en el mundo, están los buenos y los no tan buenos. Pero independientemente del modelo que escojas para tu negocio, lo primero que necesitas hacer es romper con la mentalidad de empleado.
El día de hoy sin invertir ni un solo centavo puedes decidir dejar de ser un empleado y convertirte en dueño de tu incorporado. O sea, tu propia compañía. Aun si esa compañía solo tiene un cliente.
Si trabajas para alguien más, puedes ser su empleado o el puede ser tu cliente. La diferencia entre estas dos cosas es del cielo a la tierra:
Un empleado espera que le digan lo que tiene que hacer. El dueño de la compañía sabe lo que hace:
Un empleado trabaja por hora, por eso llega tarde y sale temprano. Cinco minutos antes de la hora de salida está listo para ponchar (si es que tiene que ponchar, porque en los casos que no ponchan, diez minutos antes de la hora de salida ya van manejando de camino a casa).
Un empleado necesita ser supervisado para producir, el dueño del negocio si no produce no come.
Un empleado busca hacer lo menos posible por la mayor cantidad de dinero posible, el dueño del negocio hace lo que sea necesario para que el negocio funcione.
Un empleado depende de otro para que la compañía funcione, el dueño del negocio busca la forma de hacer que el negocio funcione.
Un empleado es fácil de reemplazar, el dueño del negocio aun si el negocio cierra puede establecer otro por lo que ha aprendido en el proceso.
Por estas y muchas más razones es que necesitas comenzar a ser dueño de tu propio negocio el día de hoy. Aun si solo tienes un cliente, puedes dejar de ser su empleado y comenzar a tratarlo como a tu cliente. Un pequeño cambio de actitud que no requiere ni un solo centavo de inversión te va a permitir establecer tu negocio y cambiar tu futuro financiero.
