No dejes para mañana, lo que puedes posponer indefinidamente

 

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El Gran Combo de Puerto Rico ( a los que se les conoce como la universidad de la salsa), tiene una canción que dice “Yo me levanto por la mañana, me doy un baño y me perfumo. Me como un buen desayuno y no hago mas ná……” Esta canción es muy chistosa como canción, pero muy triste como estilo de vida.

 

Gracias a Dios la mayor parte de la gente decide ir a trabajar todos los días y producir algo. Pero aun en el grupo de los que van a trabajar todos los días hay momentos en los que pasamos el día como dice esa canción de Salsa.

 

Llegamos a trabajar, pero antes de producir decidimos entrar a Facebook, mirar nuestros emails, entrar a tweeter, hablar con todos los compañeros del trabajo, ect. Sobre todo si el jefe no está cerca.

 

Pero ese no es el único problema, puedes ir a trabajar o a la escuela todos los días y lo único que haces es recibir información. Lees libros, tomas entrenamientos, escuchas charlas, pero nunca produces algo. Pasan los días y las semanas sin que puedas mostrar el resultado de lo que has aprendido.

 

Muchas veces, el problema es que aunque quieres poner en práctica lo que has aprendido decides dejarlo para luego, o sea procrastinar. Y esto es algo que nos pasa a todos, pero las personas exitosas usan técnicas para ayudarles a romper con el hábito de procrastinar. Estas son algunas de esas técnicas.

 

1. Ponlo en tu calendario- ¿Has oído eso de que si no está escrito, nunca sucedió? Bueno, en este caso, si no está escrito nunca va a suceder. El tener un plan de acción por escrito te va a ayudar a cumplir con la tarea a tiempo

Si escribes en el calendario que vas a ir al supermercado a las 3:00 p.m. y para las 3:30 vas a estar cocinando, le quitas la presión de la incertidumbre a tu día. Al tener un plan has ganado más de la mitad de batalla.

 

2. Divide la tarea en pedazos pequeños- Recuerdas eso de ¿cómo se come un elefante? La contestación correcta es, un pedazo a la vez. Pues, es lo mismo con las tareas difíciles. Solamente tienes que enfrentarla y buscar la manera de dividirla en pedazos que sean más fáciles de digerir.

 

Divide la tarea en partes pequeñas y empieza por algo sencillo. Si tienes que organizar toda la cochera, comienza por una caja de herramientas. Hazte el propósito de terminar una caja de herramientas a la vez. Y luego continúa con un lado de la cochera. Aun si no lo puedes terminar todo en un día, vas a ver como el hacerlo un pedazo a la vez te permite seguir avanzando hasta terminar la tarea.

 

3. Empieza por la tarea más difícil- Podrías decir que esto es obvio, pero desgraciadamente no lo es. No todo el mundo comienza atacando los problemas difíciles primero. Y aun la ciencia justifica esto. Todos tenemos una cantidad limitada de fuerza de voluntad y cuando se acaba, se acaba.

 

Si dejas la tarea más difícil para el final, vas a estar renegando todo el día y encima de ello capaz que ni la empiezas ese día. Pero, cuando pones la tara difícil primero y la terminas, te va a dar nuevas fuerzas para enfrentar todas las otras cosas que necesitas enfrentar.

 

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