Ahorrar no es fácil
Todos sabemos la importancia de ahorrar dinero, pero muy pocos de nosotros tenemos ahorros significativos en el banco. Si ahorrar dinero fuera fácil, todo el mundo lo haría. No es fácil ahorrar, pero es importante y vale la pena. Para lograr tener ahorros significativos tenemos que ir en contra de la cultura. Por todos lados constantemente nos invitan a gastar dinero. La televisión, el cine, las revistas, la radio, aun en los baños públicos nos presentan anuncios vendiendo eso cosa que tanto necesitamos para ser feliz y tenemos que comprar aun si no la podemos pagar.
Para romper con la mentalidad del consumo tenemos que hacer cambios importantes y profundos en el manejo del dinero en el hogar.
1 Págate a ti mismo primero– Todos hemos escuchado esto antes. Pero cuando llega el día de pago lo primero que haces es salir a gastar. Hay que pagar las cuentas, hay que ir de tiendas, hay que salir a divertirse. En ocasiones luego de que ya casi usas todo el dinero, puede ser que guardes algo, pero no hay garantías de nada. La verdad es que es más probable que algo inesperado se presente y todo el dinero desaparezca.
La realidad es que si no te lo propones, el dinero nunca va ser suficiente para que puedas ahorrar. Si no te pagas a ti primero, no lo vas a hacer luego. Es recomendable que ahorres el 10 por ciento de cada cheque. Esto puede parecer mucho sobre todo si estas acostumbrado a gastar 110 por ciento de lo ganas, pero si no comienzas nunca vas a ahorrar. Has un presupuesto y decide a donde va a ir el dinero que vas a recibir el próximo mes. Busca como gastar menos para poder cumplir la meta de ahorrar. Si 10 por ciento suena como una cantidad demasiado alta, comienza con 5 por ciento y ve subiendo la cantidad. Eventualmente si decides ser una persona radicalmente diferente podrías hasta ahorrar entre el 15 o el 20 por ciento, yo se que por escribir esto ya asuste a más de la mitad de los que están leyendo, pero no dejen de leer.
2 Pon tus ahorros donde no sean fáciles de encontrar- Te acuerdas de ojos que no ven corazón que no siente. Pon el dinero que vas a ahorrar en una cuenta donde no esté conectado con tu cuenta de cheques. Has esto tan rápido como puedas, de esta manera no hay tentación. Un billete de 20 en una mesa no va a durar mucho tiempo. Veinte dólares en una cuenta que paga interés en el banco, no solo puede durar mucho tiempo, pero eventualmente los intereses van a traer amigos a que lo acompañen.
Uno de los trucos para poder ahorrar es poner el dinero donde no sea fácil de alcanzar. Para esto evita usar una cuenta de ahorros en el banco donde tienes tus cuentas regulares. Puedes hacer transferencias automáticas de $25 un día después de que te paguen o mejor aun verifica con tu empleador si puede hacer depósitos directos a tu cuenta de cheques y ahorros a la vez. No tengas acceso a tarjeta de debito con esta cuenta, si vas a tener cheques que sean limitados a no más de tres o cuatro cheques al mes.
3 Las tarjetas de debito y crédito son muy convenientes– Hacen que las transacciones sean tan fáciles. Pero muchas veces evitan que sepas cuanto has gastado. Yo sé que es muy difícil no usar tarjetas en este tiempo, pero hay cosas para las que no son necesarias. Puedes usar el sistema de sobres para los gastos que deseas controlar. Es muy fácil gastar de más en comidas y en el súper, para evitar esto saca de este cheque la cantidad que vas a separar para comida y ponla en un sobre. Cuando se acaba el dinero en el sobre no se gasta nada mas en esa categoría, te sorprenderás de cuanto puedes hacer durar tu dinero cuando realmente decides no gastar más de lo que habías planeado.
4 No uses el dinero que normalmente no recibes- eventualmente todos recibimos algo de dinero que no estábamos esperando, puede ser por un cumpleaños o por un bono del trabajo. Cuando esto sucede el primer impulso es ir a gastarlo. Decide de antemano que la próxima vez que esto suceda vas a poner todo el dinero en ahorros en vez de correr a la tienda. Es dinero que no tenías originalmente, así que puedes evitar gastarlo. Deja de vivir de cheque a cheque y comienza un estilo de vida de ahorros.