Charlie Sheen y sus escándalos

Si has visto algo de televisión en el último mes es muy probable que hayas visto algo acerca de los problemas de Charlie Sheen, el protagonista del programa de comedia en ingles two and a half men. Los problemas entre Sheen y los productores del programa han sido comentados en todos los programas de noticias. La mayor parte de los comentarios son negativos acerca de la forma en que Sheen está dirigiendo su vida. Y a pesar de que yo veo los grandes problemas personales en los que el actor Charlie Sheen está envuelto, creo que el mensaje que el programa de televisión two and a half men lleva es tan malo como la vida que Sheen está viviendo, pero de eso no hablamos.

Podría pasar el día entero hablando de los problemas morales con ese programa, pero hoy me quiero enfocar no en lo obviamente inmoral del comportamiento del protagonista, sino en los mensajes más sutiles que lleva el programa. Aparte de mujeriego, el protagonista se supone que trabaja haciendo jingles publicitarios. Pero muy rara vez se le ve trabajar. El mantiene una mansión que cuesta varios millones de dólares sin tener que trabajar. No tiene que pasar horas en el piano produciendo algo de valor para sus clientes, más bien tiene todo el tiempo del mundo para tirar el dinero y buscar su próximo encuentro sexual.

Y esto nos lleva al punto de mi comentario de hoy. La verdad es que el millonario promedio en los Estados Unidos trabaja más de 40 horas a la semana, raramente están en casa durante el día, está casado, tiene hijos y llega a ser millonario luego de muchos años de trabajo y viviendo un estilo de vida por debajo de sus ingresos. Esto no es lo que vemos en la televisión. Más bien si fuéramos a creer lo que vemos en la tele, todos podemos llegar a ser millonarios sin tener que trabajar y podemos correr de relación en relación sin ninguna consecuencia.

Si miras la televisión sin discriminar sobre lo bueno y lo malo vas a ser influenciado negativamente por ella. Muchas  veces no nos damos cuenta de la influencia de los medios de comunicación sobre nosotros. Esta influencia puede ser positiva o negativa, tú decides. Si decides solo ver los programas que producen en la tele y ser influenciado por ellos, entonces vas a estar a la merced de programas como el de Charlie Sheen. Pero si usas los medios de comunicación para escuchar lo que si te conviene, puedes cambiar tu futuro en un par de años.

(Crédito de la Foto)