Como enfrentar el “hangover navideño”

“Image courtesy of Naypong] / FreeDigitalPhotos.net”.

Creo que vale la pena comenzar aclarando de qué tipo de “Hangover” hablo. Si tu “Cruda o Hangover” es por alcohol, necesitas leer otro blog. Pero, si tu “Hangover” es por haberte excedido en los gastos de las fiestas navideñas, estas en el lugar correcto.

Hoy, no voy a comenzar diciendo que seguramente en un par de semanas ya ni te vas a acordar de lo que compraste de más estas navidades, pero los pagos se van a quedar. Ese no es mi estilo. Yo prefiero enfocarme en cómo puedes desacerté del “hangover navideño”. Para eso puedes empezar con:

Enfrentar la realidad. Deja de quejarte de que gastaste mucho estas navidades. El quejarte no resuelve nada. ¿Cuánto es el daño? O sea ¿De cuánto dinero estamos hablando? ¿$700? ¿$1,300? ¿$3,000? Hay que empezar por saber exactamente cuán grande es la deuda.

Haz un plan. No vale la pena separar deudas nuevas de deudas que ya tenías. Deudas son deudas y te conviene salir de todas ellas. La mejor manera de salir de deudas es el usar el efecto de la bola de nieve. Has una lista de tus deudas, desde la del balance más pequeño a la del balance más alto, en orden de prioridades.

Rompe el vicio. Todo el mundo dice yo puedo parar cuando quiera, lo que pasa es que no quiero parar. Este es el clásico comportamiento de quien tiene problemas de control. Si no puedes pagar el balance de tus tarjetas, rompe el vicio. Hazte una cirugía plástica. Corta todas tus tarjetas de crédito y no las vuelvas a usar.

Envía el mismo pago todo el tiempo. No importa cuál sea el pago mínimo mensual, tu envía la misma cantidad. Si ya has estado enviando esa cantidad no la cambies solo porque el estado de cuenta de la tarjeta te dice que este mes puedes enviar menos. Si la compañía aumenta el pago mensual, estás obligado a enviar más dinero o vas a tener problemas, pero si la compañía te reduce el pago mensual no te está haciendo un favor. No envíes menos de lo que ya estas enviando.

Ponle intensidad al proceso. Cuando saldes la del balance más pequeño (estas cosas extrañas que suceden cuando dejas de tomar deudas) toma el pago que enviabas a esa cuenta y envíaselo a la próxima más pequeña. Cuando saldes la segunda, envíale el pago a la tercera y así sucesivamente. Te va a impresionar cuan rápidamente vas a salir de deudas de esta manera.

Busca ayuda. No te voy a engañar diciendo que el salir de deudas es fácil. Si fuera fácil nadie tendría deudas. Salir de deudas toma tiempo, implica sacrificios y también cambio en tus hábitos. En nuestra cultura cada una de estas palabras, por si sola, es una palabra ofensiva. Imagínate usar tres palabras ofensivas para describir el proceso de salir de deudas. No es fácil, pero tampoco imposible. Habla con personas que ya salieron de deudas y veras que fue difícil, pero si ellos sobrevivieron tú también lo puedes hacer.

Siguiendo este plan el próximo año tus navidades pueden ser muy diferentes.