Cuenta de gastos inesperados

Todo lo que puede salir mal, va a salir mal

En ingles usan la frase la “Ley de Murphy”. Murphy es un personaje muy interesante, porque aunque nadie sabe quién es, todos lo conocen. La primera vez que escuché hablar de la “Ley de Murphy” estaba pasando por una situación muy interesante (y que conste que interesante es una forma políticamente correcta de decir “espantosa”). Fue durante una de esas semanas en las que desearías no haber salido de la cama.

Mi carro se dañó.
Caminando al trabajo un perro me persiguió durante casi toda una cuadra.
Para evitar que el perro me alcanzara tuve que brincar una barda y al caer del otro me raspé la rodilla derecha y el brazo izquierdo (no tengo ni idea de cómo caí para lograr eso).
Llegue tarde al trabajo.
Y al final del día traía todos los síntomas de un catarro que me tuvo en cama durante los próximos tres días.

Al final de esa semana me explicaron de la “Ley de Murphy”, que dice, que si algo puede salir mal, va a salir mal. Yo quisiera poder decir que esta fue la única vez en que Murphy me visitó, pero desgraciadamente no es así.

Mr. Murphy se ha mudado a vivir en mi casa en varias ocasiones.

Un fondo de emergencias es un repelente de Murphy, por eso es tan importante tener uno. Pero, hoy te quiero hablar no del fondo de emergencias sino de una cuenta de gastos inesperados. Esta es una cuenta parecida al fondo de emergencias, pero no exactamente igual.

Una cuenta de gastos inesperados, es una cuenta para esos gastos que no ocurren todos los meses. Es un hecho que no todo el mundo hace un presupuesto. De las personas que si hacen un presupuesto, hay un por ciento muy grande que hacen presupuestos de supervivencia.

Estos son presupuestos que cubren los gastos mensuales y les permiten tener la cabeza fuera del agua. Tienen el agua hasta el cuello, pero como todavía pueden respirar piensan que están bien.

Un buen presupuesto va más allá de esto

Un buen presupuesto tiene que incluir partidas no solo para mantener la cabeza fuera del agua, pero para poder crear un patrimonio. Y yo sé que al comienzo puede ser muy difícil, sacar dinero para crear un patrimonio, pero la meta debe ser llegar ahí.

Para poder crear un patrimonio es importante que aprendas a cubrir los gastos inesperados. Al comenzar a hacer un presupuesto, los gastos inesperados son muchísimos. Pero, mientras más haces el presupuesto, más aprendes a prevenir las cosas que te pueden desfalcar.

Al comenzar un presupuesto las reparaciones del auto son un gasto inesperado

Pero, luego de un año de vivir bajo un buen presupuesto las reparaciones del auto deben estar incluidas y con una buena idea de cuánto puedes gastar en cada reparación. Yo sé que es imposible prevenir el 100% de los gastos en las reparaciones del auto y para eso tienes el fondo de emergencias, pero  ¿cómo sería tu vida si pudieras aprender a prevenir un 80% de lo que hoy son gastos imprevistos?

Lo que hoy es un evento devastador, con un buen presupuesto, puede llegar a ser algo que se puede prevenir o por lo menos minimizar el efecto.

Lo mismo ocurre con las reparaciones en la casa y el reemplazar los muebles o los enseres eléctricos. Lo que comienza como una cuenta de gastos inesperados, termina siendo una cuenta de gastos esperados.

Es imposible sacar a Murphy de forma permanente de tu vida, porque la vida ocurre. Algo se va a dañar eventualmente. Pero, cuando sabes que Murphy va a regresar,  te puedes  preparar para que no se quede a vivir en tu casa.

¿Cómo te estás  protegiendo de Murphy?  

(Crédito de la foto)