El prestar dinero puede traer problemas

El prestar dinero puede traer problemas El prestar dinero nunca es fácil. Si no me crees pregúntale a todas las instituciones financieras que llegaron a la bancarrota en los últimos años por andar prestando dinero. Y que conste que ellos eran profesionales. Si eso les pasó a los profesionales ¿Qué puedes esperar que pase contigo?

Aun con una advertencia como esta, yo sé que hay mucha gente que continua prestándoles dinero a sus amigos y familiares. Por eso, continúa aumentando la cantidad de relaciones que se destruyen como consecuencia del dinero que se toma prestado.

Mi esposa y yo resolvimos ese problema

Quiero comenzar diciendo que mi esposa y yo resolvimos ese asunto, dejándole saber a todos nuestros amigos y familiares que no prestamos dinero. Yo sé que esto es inconcebible para muchas personas, pero nosotros dormimos muy bien en la noche. Esto no quiere decir que no tengamos sentimientos o que no nos importe las necesidades de las otras personas. Antes de tomar esta decisión habíamos estipulado unas reglas muy especificas acerca de bajo qué circunstancias prestaríamos dinero.

Lo interesante es que no importa que reglas pusiéramos, siempre había un caso que rompía todas las reglas y necesitaba que hiciéramos una excepción. Nunca faltan las excepciones. Entonces, para evitar este tipo de problemas decidimos no prestar dinero y punto.

No prestamos dinero, no porque seamos tacaños, ni porque no tengamos compasión de lo que le sucede a otras personas. No prestamos dinero por razones muy prácticas. Primero, ya establecimos que los bancos son profesionales en este asunto de prestar dinero. Lo han hecho por miles de años y son sumamente flexibles con las condiciones para hacerlo.

De hecho son tan flexibles que hay perros que han recibido tarjetas de crédito, pero eso no es todo, también hay personas que murieron hace años y les han dado tarjetas de crédito. Partiendo de esa premisa podemos concluir que si los bancos no le están prestando dinero a tu amigo o familiar (que te está pidiendo el préstamo) es porque ellos entienden que un perro muerto, tiene más posibilidades de devolver el dinero que esta persona.

Si no lo puedo regalar, tampoco lo puedo prestar

Entonces, si los profesionales no le entran que puedo esperar hacer yo que soy un simple amateur. Por eso no presto dinero. Mi esposa y yo decidimos que cuando alguien nos presenta una necesidad que realmente amerita nuestra ayuda, si tenemos la posibilidad, simplemente regalamos el dinero. Si es dinero que no podemos regalar, tampoco lo podemos prestar.

Nosotros preferimos decirle a la persona que no nos tiene que devolver el dinero, pero que en cuanto tenga la oportunidad de ayudar a alguien más que lo haga y que a su vez le pida a esa persona que haga lo mismo. De esta manera nuestro dinero en vez de crear discordia, está ayudando a muchas más personas de lo que siquiera nos podemos imaginar.

¿Has perdido alguna amistad por haber prestado dinero?

(Crédito de la Foto)

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