Eres lo que manejas
El valor que le damos a los autos en nuestra sociedad es impresionante. Es casi como si nuestro valor personal estuviera ligado directamente a lo que manejamos. Cuando alguien maneja un auto deportivo último modelo pensamos que esta persona es muy exitosa.
Es interesante como este sentimiento nos puede atacar a todos. Como muchos saben trabajé para el departamento de policía en la ciudad de Dallas. Durante mi tiempo en el departamento de policía gane buen dinero y manejé vehículos que aunque no eran nuevos, estaban en buenas condiciones.
Siete años atrás, luego de haber hecho un desastre de mi vida, decidí comenzar a poner mi vida en orden. Durante este proceso compre un carro BMW con más de 10 años de uso. El carro se veía bien y corría más o menos, pero funcionaba.
Un tiempo después compré un Ford escort que tampoco era nuevo, pero era un modelo más reciente y se movía mejor que el BMW. Odio admitirlo, pero el primer día que maneje ese carro andaba uniformado y deseaba que los vidrios estuvieran obscuros para que nadie me viera (ya se salió en evidencia cuan superficial realmente soy).
Cuando manejaba el BMW que no funcionaba bien, me sentía mejor que manejando un carro que si funcionaba muy bien, pero no se veía tan bien. Yo sé que esto solo me ha pasado a mí, ¿verdad?
Es que los autos se han convertido en un símbolo de estatus en este país. Si manejas un carro viejo tu autoestima se afecta, pero si manejas un auto nuevo, oh tu autoestima anda por el cielo.
Este sentimiento se está comiendo nuestro patrimonio. Y cuando hablo de patrimonio, no estoy hablando de la herencia que le vamos a dejar nuestros hijos cuando nos muramos, sino de los bienes que tenemos acumulados.
El precio promedio de un auto en el 2011 fue $33,000. Gracias a los bajos intereses y a los diferentes programas de financiamiento muchísima gente está comprando autos nuevos, pero esto a costa de su patrimonio y en algunos casos hasta de su matrimonio, pero ya me desvié del tema. El pago promedio de un auto en los estados unidos es de $350 por mes, financiado a 5 o 6 años. La gente hace esto solo para volver a comenzar el siclo otra vez, al terminar de pagar ese auto. Porque una vez dejas de pagar el auto ya no es tan confiable como era antes y necesitas uno nuevo.
Luego nos quejamos de que no nos sobra dinero. Es verdad no nos sobra dinero, porque el dinero nunca sobra, el dinero lo hacemos crecer o lo gastamos, pero el dinero nunca sobra. Considera tu situación financiera integral. Puedes manejar un auto que solamente resuelva tu necesidad, hacer crecer tu patrimonio y con el tiempo comprar el auto que quieres. O puedes seguir comprando el auto que quieres y nunca hacer crecer tu patrimonio, para continuar preguntándote ¿a donde se fue mi dinero? La opción es tuya.
(Crédito de la Foto)