Es viernes, pero el domingo está en camino
Era viernes cuando la esperanza de todo un pueblo había sido golpeada hasta el punto de quedar irreconocible.
Era viernes cuando esta esperanza había sido escupida, pisoteada y masacrada.
Era viernes cuando todas las fuerzas del infierno soltaron el más brutal y despiadado ataque en contra de la esperanza de la raza humana.
Era viernes cuando las tinieblas cubrieron la tierra al punto en que todo lo perverso de este mundo parecía sonreír de gusto.
Era viernes cuando el dolor y la agonía se multiplicaron de tal manera que la misma tierra se estremecía y parecía clamar, basta ya.
Era viernes cuando la atrocidad más vil jamás concebida en la historia de la humanidad, se ejecutaba.
Era viernes cuando aquel que no conoció pecado, tomo nuestro pecado sobre él.
Era viernes cuando el que era justo, recibió el castigo que yo merecía.
Era viernes cuando el velo que me separaba de Dios fue roto de arriba hacia abajo.
Era viernes cuando el diablo y el infierno disfrutaban lo que pensaban había sido su victoria más decisiva, acababan de destruir a quien ellos sabían que podía cumplir la profecía que Dios había dado cuando Adán pecó en el paraíso.
Pero esto era el viernes, el domingo estaba de camino.
El domingo el ángel del Señor anunciaba que el cordero que sin abrir su boca había sido llevado al matadero, ahora había resucitado como el León de la tribu de Judá y ni siquiera la muerte lo había podido contener. Él venció a la muerte, al infierno, al pecado y al diablo.
Ahora todo es diferente, el viernes fue obscuridad y desolación, pero el domingo estaba de camino y en el domingo todo cambió. Ahora la gracia de Dios se extiende de forma gratuita para todos los que creen que Jesús murió en la cruz y resucito de los muertos. Él pagó el precio que yo no podía pagar y de esa manera compró mi libertad y también la tuya. Ahora Dios ofrece este regalo para que todo aquel que cree en Jesús no se pierda sino que tenga vida eterna (Juan 3.16). El viernes fue un día de gran obscuridad, pero el domingo la obscuridad tuvo que huir y dar lugar a la vida que solo Jesús puede ofrecer. Y porque Él vive, tú y yo podemos enfrentar el día de mañana.
No importa qué situación estés enfrentando en tu vida o cuan obscuro parezca tu viernes, recuerda que el domingo está en camino. Los que vivieron ese horrendo viernes que describe la Biblia, estaban desesperados por las circunstancias que estaban viviendo, pero a Dios no le tomó por sorpresa lo que estaba pasando.
De igual manera no importa si estás viviendo en viernes, tus circunstancias a Dios no le han tomado por sorpresa. Tal vez las circunstancias que estás viviendo han bloqueado tu vista y no te permiten ver lo que Dios está haciendo, pero recuerda que el domingo está en camino. Aunque tú no lo veas, Dios tiene el domingo planeado y viene en camino. No tienes que vivir derrotado, ni en temor. Puedes vivir en total libertad porque, Él vive.
El Dr. Tony Campolo tiene una conferencia en ingles llamada It´s Friday, but Sunday´s coming. Hoy me tomé la libertad de usar el titulo de su conferencia para ilustrar el punto que desarrolle en este blog.