Excusas para no vivir con un presupuesto.
¿Por qué tanta gente vive sin un presupuesto? Cuando es lo mejor que podemos hacer para saber cuánto dinero estamos gastando y no gastar de más. Estas son algunas escusas comunes para no hacer un presupuesto. ¿Usas algunas de ellas?
Excusa- El presupuesto me limita- Sientes que el presupuesto te ahoga. No puedes gastar dinero en lo que quieres. No más dulces a media tarde en el trabajo, no puedes comprar todos los juegos de Wii que quieres. Solo el pensar en un presupuesto hace que te salgan ronchas en la piel.
Realidad– El presupuesto te libera- Es cierto que un presupuesto te dice cuánto dinero tienes para gastar en cada área. Y por esta razón no puedes gastar indiscriminadamente. Pero en realidad un presupuesto puede ser liberador. Sabes exactamente cuánto estas gastando y a dónde va el dinero. Cuando sabes exactamente cuáles son tus gastos, puedes ajustar tu presupuesto para lo que quieres y lo que necesitas.
Excusa- Tienes demasiados gastos- Quieres tener un presupuesto, pero no sabes por dónde empezar. Una vez trataste de empezar un presupuesto y ni siquiera pudiste encontrar todas las cuentas que tenias que pagar. No encuentras la forma de organizarte y te rindes. Son demasiadas las cuentas que pagas cada mes.
Realidad- La primera vez que se establece un presupuesto puede ser una experiencia abrumadora. Empieza poco a poco. Primero junta todas tus cuentas y ponlas en una hoja de cálculos o en una libreta. Una vez tienes todos tus gastos escritos compáralos con tus ingresos (puedes usar los talonarios de tus cheques para esto) del mes. Cada vez que pagues una cuenta márcala como pagada en tu hoja de cálculo o tu libreta. Cuidado con los gastos pequeños estos se acumulan rápidamente para crear un gran gasto. Verifica todos los gastos para que sepas a donde está yendo todo el dinero. El punto es que no es imposible empezar un presupuesto. No tiene que ser el presupuesto perfecto ya que eso no existe. Los presupuestos son obras de arte en construcción. Siempre están cambiando, ya que la vida siempre está cambiando.
Excusa- No puedes hacer las cosas que quieres hacer- Es frustrante saber que no puedes ir de shopping cada fin de semana. Tu quieres ser libre de gastar lo que quieras y ser espontaneo viviendo el momento. Deseas libertad.
Realidad- De todas maneras no puedes ser tan espontaneo como piensas. Un presupuesto te dice que lujos te puedes permitir. Con un buen presupuesto puedes cambiar tus gastos para tener más dinero para las cosas que son importantes para ti. Reduces los gastos que no son necesarios y los cambias por gastos que tienen propósito. (Como dice John Maxwell aprendes a decirle al dinero a donde ir envés de preguntarte a donde se fue).
Excusa- Tienes miedo- Ni siquiera quieres saber cómo están tus finanzas realmente. El ponerle un número a tus gastos podría producirte un ataque al corazón. Tu sabes que estás mal, pero no te atreves a ver cuán mal realmente estas.
Realidad- Si tienes miedo es muy probable que tus gastos no estén bajo control. Quizás las cosas no estén tan mal como tú piensas y aun si están peor de lo que tú piensas al saber cómo está la situación por lo menos puedes comenzar a buscar la solución. Las cosas no van a mejorar hasta que tú decidas hacer algo al respecto. El primer paso es comenzar un presupuesto.
Toma demasiado tiempo y energía- No tienes el tiempo de poner todos tus recibos y cuentas en un mismo lugar. Trabajas demasiadas horas al día y cuando llegas a casa lo último que quieres es más trabajo.
Realidad- Al principio te va a tomar algo de tiempo. Pero con la práctica el tiempo va a ser cada vez menor. Habla con tu pareja y decidan quién va a hacer el presupuesto y quien lo va a revisar. Ambos tienen que participar en el proceso, esto va a permitir que el trabajo sea menos pesado para ambos. Pero también va a permitir que ninguno pueda decir que no sabe que sucede con las finanzas en la casa.
En resumen un presupuesto no es algo tan difícil. Así que deja a un lado las excusas y comienza a hacer tu presupuesto. Vas a ver que lo más difícil en un presupuesto, como en muchas cosas en la vida es, comenzar.