“La Deuda Es Tu Amiga”
Hace un tiempo escuche una frase, que me llamo mucho la atención. Decía: “la deuda es tu amiga, te permite tenerlo todo, sin ser dueño de nada”. Me sorprendió mucho, el que alguien hubiera puesto en palabras, la forma en que la mayor parte de las personas en los Estados Unidos ven a la deuda. Claro, en los últimos 2 años, más y más personas se han dado cuenta que la deuda, no es tan amigable como ellos pensaban. Pero aun así, la cantidad de personas que insisten en acumular, más y más deuda, continua creciendo.
Un tiempo atrás leí un artículo, que hablaba acerca de iglesias que estaban cerrando, porque no podían pagar sus deudas; eso me sorprendió, ya que uno no espera escuchar eso de una iglesia. Pero la realidad es, que el amor a la deuda ha llegado a todas las áreas de la sociedad.
Por otro lado, el ahorro continúa en descenso. Dos años después de comenzar la llamada gran crisis económica, uno pensaría que la gente estaría ahorrando dinero, a niveles similares a los de luego de la gran depresión. Sin embargo, para 1943, el nivel de ahorro personal en los E.U. era de 27%, curiosamente, el nivel de ahorro personal durante el mes de Marzo del 2010, fue de 2.7%. Ese mes el ahorro personal fue menos, que el mes de Febrero 2010, que fue 3%. El optimismo de la gente es impresionante. El ahorro nos duro muy poco.
Es impresionante ver, como con solamente hablar de una posible recuperación económica, la gente vuelve a sus antiguos hábitos. Una vez más, se demuestra que las fianzas personales son 20% conocimiento y 80% comportamiento. La parte del conocimiento es muy fácil de remediar, el comportamiento como dirían en Puerto Rico, son otros 20 pesos. Es que, para mi es más fácil cambiar al mundo; que cambiar al tipo que veo en el espejo, todos los días. Pero bueno, solo quiero mencionar, unas pequeñas sugerencias para ayudarnos a cambiar, nuestros hábitos financieros:
- Para poder salir de un hoyo, hay que dejar de escavar. Para poder salir de deudas, hay que dejar de tomar dinero prestado.
- Como lo que queremos hacer, es cambiar hábitos, tenemos que ponernos de acuerdo con alguien. (Una carga siempre es más ligera cuando es compartida). Si estás casado, puedes decidir con tu cónyuge que no vas a gastar más de $50 dólares sin consultar al otro. Si eres soltero, puedes buscar a una persona de confianza que te ayude en lo mismo.
- Ponle destino a tu dinero. La última semana de cada mes, decide a donde va a ir, el dinero que vas a ganar el mes próximo. Pon esto por escrito y si estás casado, comparte este proceso con tu cónyuge. Si eres soltero, otra vez, consigue a alguien de confianza que sea capaz de decirte, no solo lo que quieres oír, sino lo que tienes que mejorar.
Recuerda: el punto es buscar cambiar el comportamiento, esto toma tiempo. Es probable que el primer mes que trates esto, no funcione a perfección; pero si no te das por vencido, en corto tiempo vas a lograr, los cambios significativos que estás buscando.