La mentalidad de la escasez
Este es un concepto muy arraigado en nuestra cultura, hay personas que aun cuando tienen mucho dinero, piensan que no es suficiente. Pero es un concepto que va mas allá de esto, porque permea cada área de nuestra cultura, no solamente la económica. Anteriormente escribí de cómo esto se refleja en la cultura, cuando para levantar el valor de la mujer hay que hacerlo a costa del valor del hombre en la familia; como si el valor de los seres humanos fuera algo limitado y por ende si uno tiene más valor es a costa del valor del otro.
Ahora bien, en la parte económica hay gente que piensa que la riqueza es como un biscocho, pastel, torta o como sea que le dicen en tu país a eso que se come en las fiestas de cumpleaños que es donde ponen las velas. Bueno, el punto es que la gente piensa que las riquezas son así. Hay siete pedazos de riqueza en todo el mundo y si tú tienes dos pedazos es porque le quitaste un pedazo a alguien más. Entonces hay que quitarle al que tiene, para darle al que no tiene. Porque el que tiene, tiene lo que tiene, porque se lo quitó al que no tiene.
Esta es una forma muy común de pensar, pero no es la única. Los que tienen la mentalidad de la abundancia, ven las riquezas y muchas otras cosas de forma muy diferente. Por ejemplo: La riqueza, es como la luz de una vela. Si tú tienes una vela esta produce una cantidad de luz, pero si alguien más llega con otra vela y la une con la tuya ambas velas juntas producen mucha más luz. ¿De donde sale esa luz? Esa luz es creada, no le quitaron a nadie nada para tener más luz, al contrario, al trabajar juntos el efecto multiplicador que ocurre produce más luz de la que ambos tendrían por si solos.
Esta es la mentalidad de la abundancia, donde para yo progresar no le quito nada a nadie, sino que al trabajar juntos, el efecto de nuestro esfuerzo en conjunto, hace que se multipliquen los recursos y que ambos nos beneficiemos. Un buen ejemplo de esto son los vendedores ambulantes de antaño. Estas personas iban de lugar en lugar vendiendo y comprando cosas. Por ejemplo, uno de ellos podía llegar a tu puerta y preguntarte si quisieras comprar una silla. Digamos que el día de hoy tú no necesitas una silla y no le compras nada. Pero antes de irse él te pregunta si tienes algo que te gustaría vender.
En ese momento tú recuerdas que tienes una mesa con una pata rota y estabas esperando que alguien se la llevara al basurero, pero te iban a cobrar $3 por esto. En este momento él te compra la mesa por $2. Esto no queda aquí, el vendedor va a la ferretería y compra $1 en clavos y $2 en pintura. El vendedor repara la mesa y llega a otra casa donde una familia está pensando en comprar una mesa nueva por $25. El vendedor le enseña la que él acaba de reparar, le muestra la reparación que le hizo y le dice que como no es nueva se la vende a $15.
Lo increíble es que en estas transacciones todos ganaron. Tú ganancia real fue de $5 dos en efectivo y tres en ahorros. El dueño de la ferretería gano $3. El que compro la mesa tuvo una ganancia en ahorro de $10 y el vendedor tuvo una ganancia de $10 porque invirtió cinco y gano $15. Todos ganaron, esta es la mentalidad de la abundancia, donde las riquezas se crean al trabajar juntos y no tenemos que quitarle nada a nadie para conseguirlas.