La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida hay Dios…

Esto es más que solo una canción de salsa. Ruben Blades popularizo la canción de Pedro Navaja con la frase, la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida hay Dios… Pero esta es una realidad que aplica a todas las áreas de tu vida. Las finanzas personales no son la excepción.

No importa cuán bien tengas tu presupuesto, la vida ocurre en cualquier momento. Digamos que tienes un presupuesto de  $600 para la comida en casa, pero tus suegros llegan a visitarte por dos semanas (y todos sabemos que el suegro es de buen comer). O tu mejor amiga se casa y necesitas comprarte un vestido de $200 para salir en la boda. O tenías pensado ir de camping a Oklahoma durante el spring break, pero el precio de la gasolina acaba de subir 50 centavos y el viaje va a costar $300 extra.

Son tantas las cosas que pueden causar gastos imprevistos, pero sin duda la familia y los amigos son los peores enemigos al pensar vivir en un presupuesto. Salimos de la iglesia el domingo y no falta la invitación a ir a comer afuera. Aunque ya habíamos gastado el dinero para las comidas afuera se nos hace difícil decir que no, porque hace tiempo que no compartíamos con esta familia que nos invito hoy. Y como somos seis en casa la jugada sale en sobre $70. Claro, nada de esto estaba en el presupuesto.

Para evitar desbalancear el presupuesto con estos gastos imprevistos, debes tener una partida en tu presupuesto bajo la categoría, gastos imprevistos. Esta debe ser una categoría diferente al fondo de emergencias, porque estas no son emergencias. Claro, debes tener mucho cuidado que los gastos imprevistos no se conviertan en la norma, pero eso es otro tema. El punto es separar una partida en cada cheque para estos gastos imprevistos. Otra opción es añadirle a esta cuenta la diferencia que ahorres, cuando compres algo a precio especial.

Recuerda que el dinero que tienes no es infinito, ni eres congresista para poder gastar dinero sin saber de dónde va a salir. Si gastas demás en un área, aunque sea un imprevisto, tienes que sacar el dinero de alguna otra área del presupuesto. Tal vez tengas que vender algo para recuperar el dinero. Otra estrategia que podrías usar es el no comprar los pequeños gustos por un mes. Gustos como los dulces, las papitas, los refrescos, el café o lo que sea en lo gastas dinero diariamente. Dependiendo de cuanto gastas diarios podrías tener $75 o $100. Esto fácilmente podría reponer lo que gastes un imprevisto.

Pero recuerda lo importante es balancear tu presupuesto. ¿Y tú? ¿Cómo manejas los gastos imprevistos? Comparte tus ideas para beneficio de todos.

(Crédito de la Foto)

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