Las tarjetas de debito son como las motoras

Las motoras son un medio de transportación muy conveniente, pero muy peligroso. Así son las tarjetas de bebíto, son muy convenientes, pero son peligrosas. Conozco lo peligrosas que son las motoras porque mientras viví en Puerto Rico tuve una. Y allá, las motoras pasan por entre medio de los carros todo el tiempo. Gracias a Dios no me maté en una de ellas, ya que eso complicaría mucho el que pudieras leer este blog, pero ya me desvié del tema.

Uno de los peores sustos que pasé en una motora fue cuando un carro que manejaba en el carril de la derecha, decidió virar a la izquierda en una intersección, mientras yo viajaba en el carril de la izquierda. Del susto usé el freno de atrás y la motora se barrió hacia la izquierda, a la vez que el carro pasaba, evitando que me estrellara en el. Te puedo decir que hasta me acuerdo del tapizado color verde del asiento de atrás y el maletín café, que estaba en el. Así de cerca estuvo la cosa.

Las tarjetas de débito son peligrosas de forma diferente, pero peligrosas de todas maneras. Por eso tienes que estar preparado para enfrentar los peligros que ellas traen.

• Las tarjetas de débito le dejan ganancias astronómicas a los bancos. A $35 por cada transacción que rebota, ellos tienen un gran incentivo para que tu transacción rebote. Por esto muchos bancos cobran primero la mayor transacción del día, antes de las transacciones pequeñas. De esta manera rebotan más transacciones de una vez.
• Mantén un colchón. Así como tienes un fondo de emergencia como un colchón entre tú y la vida, necesitas uno entre tú dinero y el banco. No dejes que tu cuenta baje de cierto nivel porque corres el riesgo de olvidar una transacción y tener problemas.
• Los depósitos entran lento y los retiros salen bien rápidos. Cuando haces un depósito el banco puede poner tu dinero en espera. Este tiempo de espera puede ser de un día a una semana. Pero los retiros se cobran inmediatamente, aun si ya hiciste un depósito y el dinero está en espera.
• Cuidado con los cambios. Las reglas y las pólizas de tu banco van a cambiar, solo es cosa de tiempo. No puedes asumir que porque las cosas han sido igual por los últimos años, siempre van a ser igual. Las reglas y pólizas pueden cambiar en cualquier momento y por cualquier razón. Si esto sucede recuerda que tienes varias alternativas. Primero puedes reclamarle a tu banco y si ellos no te quieren ayudar, recuerda que hay muchos otros bancos y credit unions disponibles para ti.
• El dinero en efectivo siempre es rey. El dinero en efectivo, es aceptado en más lugares que el dinero en plástico. El dinero en efectivo, no rebota. El dinero en efectivo, tiene un poder limitante impresionante (cuando se acaba, se acaba). El dinero en efectivo, duele al usarlo, el plástico ni se siente. Si compras con plástico, aun si es en débito, gastas más de lo que gastarías con dinero en efectivo.

Ahora ¿Qué piensas de las tarjetas de débito? ¿Vale la pena hacer cambios en la forma en que las usas?

(Crédito de la Foto)