Los grandes sueños, son como comerse un elefante
Los grandes sueños están hechos de miles pequeñas acciones es el título de un artículo en ingles escrito por John Acuff que sirvió de inspiración para mi escrito de hoy. Creo que es justo darle crédito a quien se lo merece, la foto y varias ideas de este escrito las vi por primera vez con él.
La foto no está alterada, fue tomada por Ian Salisbery en un safari en South Luangwa National Park en Zambia. Y creo que pone en perspectiva la gran pregunta de ¿Cómo una persona se puede comer un elefante? La respuesta es: Un pedazo a la vez.
El día que vi la foto me reí tanto que hasta me dolió el estomago. Pero, la foto me dejo con muchas preguntas. Comenzando por: ¿Qué le contó el cocodrilo a su esposa cuando llego a la casa?
Seguramente si el cocodrilo era un pesimista, le habló a su familia del día espantoso que tuvo en su trabajo. Mujer no tienes ni idea de lo mal que me fue hoy, un elefante me atacó y por poco termino aplastado como el tío pepe. Pero si el cocodrilo era un optimista, seguramente regreso contando como estuvo a punto de obtener el premio del empleado del año al haber atrapado a un elefante. Seguramente le contó de cómo por un instante tuvo al elefante entre sus dientes y la próxima vez no se le va a escapar.
Obviamente para obtener tus metas necesitas algo más que optimismo, pero si eres un pesimista nunca vas a ver, que es posible lograr tus metas. Puede ser que un optimista crea que es posible escribir un libro en un fin de semana o que puede establecer una empresa en un día y aunque eso no es necesariamente cierto, por lo menos le permite establecer metas para su futuro.
Para lograr llegar a la cima de una montaña, primero necesitas callar la voz de los amargados y los pesimistas, que te dicen que no puedes. Y luego, necesitas motivar al optimista que vive en ti. Pero, no olvides que después del impulso inicial necesitas perseverancia. La forma de llegar a la cima de la montaña es dando un paso a la vez.
Salir de deudas
Para salir de deudas el proceso es el mismo. Necesitas dejar de escuchar a los pesimistas y motivar al optimista que vive en ti. Luego, es cosa de comenzar a dar los pasos necesarios. Un buen punto de partida es:
• Enumera tus deudas de la más pequeña a la más grande
• Envía el pago mínimo a todas
• Cuando tengas algo de dinero extra se lo envías a la deuda más pequeña, para salir de ella lo más rápido posible
El eliminar la deuda más pequeña de forma rápida, te va a dar una inyección de adrenalina que te va a permitir seguir adelante con tu plan de salir de deudas. Una pequeña mordida al elefante.
Luego,
• Usa el dinero que le estabas enviando a la deuda que acabas de cancelar y añádelo al pago de la próxima deuda más pequeña, junto con cualquier otra cantidad extra de dinero que puedas disponer para saldar deudas.
• Eso te va permitir pagar la próxima deuda más pequeña de forma rápida, porque estás enviando mucho más, que solo el pago mínimo.
• Continua haciendo esto con todas tus deudas, hasta saldar la deuda más grande y obtener tu meta de estar libre de deudas.
El plan es simple, pero el concepto es muy poderoso. Si no te apartas del plan cada pequeña victoria te va a dar ánimo para continuar con tu meta de vivir libre de deudas. Ahora que tienes el plan solo falta ejecutarlo, esto se logra de la misma forma que una persona se come un elefante. Una mordida a la vez. Entonces, buen provecho.