Los niños y la muerte
Mi abuela murió el día de ayer 16 de Mayo del 2012. Y como es muy común cuando esto ocurre, la realidad de cuan corta es la vida tomo el lugar central en las conversaciones de nuestra familia y amistades. Pero al momento de hablar con mi hija Itzel (quien tiene 9 años) y mi hijo Adam (quien tiene 6) las cosas se pusieron interesantes. Cuando uno habla con niños, tiene que tener mucho cuidado de lo que dice, pero cuando habla de la muerte; ese cuidado se multiplica de manera exponencial.
Está es la primera vez que mis niños están expuestos a la muerte de un familiar cercano y la respuesta de ellos fue súper interesante para mí. Nosotros hemos hablado con ellos acerca del amor de Dios, pero no podemos saber exactamente ¿cuánto? o ¿Cómo? ellos procesan la información que les brindamos. Esto es hasta que ocurre un evento como este.
Mi esposa fue quien le dijo a los niños acerca de la muerte de mi abuela y esa conversación se llevo a cabo más o menos así:
Mami: Itzel y Adam necesito decirles algo muy importante. Abuelita Arcilia ya no está con nosotros, ya se fue con papá Dios.
Itzel: ¿Quieres decir que se murió?
Mami: Si mi amor ya murió.
Adam: Y ¿la vieron cuando se fue? O ¿Cuando fueron a verla ya no la encontraron?
Mami: No Adancito el cuerpo de abuelita se quedo aquí, lo que se fue es el alma.
Adam: Y ¿cómo es que su cuerpo va a llegar hasta allá?
Mami: Pues la Biblia dice que tendremos un cuerpo nuevo.
Adam: Mmm…Y ¿cómo voy a saber que es abuelita, cuando yo me vaya también?
Mami: No te preocupes hijo, sí vamos a saber.
Itzel : Bueno, creo que lo único que tengo que decir es, felicidades.
Mami: Mi amor ¿Por qué vas a decir eso?
Itzel: ¿Por qué no? No es eso lo que queremos, estar con Dios. Ella ya llego, ya está con Él, entonces… felicidades.
Mami: Bueno, creo que tienes razón.
El día después, antes de dormir en su oración ella le dijo a Dios lo siguiente: Dios esto es extraño, me siento triste, pero al mismo tiempo me siento feliz; tal vez tú me entiendes. Sé que abuela ya no está aquí y eso me hace sentir mal, pero sé que está contigo y eso me hace feliz. No sé si ella me puede ver, pero si es así, dile que yo aprecio mucho el haberla conocido y disfrute los regalos que me dio. ¿Se lo podrías decir por mí? En el nombre de Jesús, amen.
Lo más impresionante para mi es que de una forma tan sencilla una niña de 9 años ha entendido una verdad tan profunda. 1 de Tesalonicenses 4:13 -14 dice: Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.
No sé si ella alguna vez a leído este pasaje de la Biblia, pero es evidente que ella entiende la verdad que él encierra. El dolor de la partida nadie lo quita, pero la tristeza abrumadora de la desesperanza, no tengo porque sentirla. Yo creo que por eso la biblia dice que tenemos que ser como niños. Ellos tienen una fe sencilla y eso es más que suficiente.