No dejes que el temor te paralice

"Image courtesy of James Barker / FreeDigitalPhotos.net".

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El dinero se acaba, esto es tan obvio que se cae de la mata (eso en puertorriqueño quiere decir que algo es tan increíblemente obvio, que todo el mundo lo debía saber). Pero a pesar de lo obvio de la frase, mucha gente vive como si esta frase no fuera cierta.

El crédito fácil nos ha dado la falsa impresión de que los recursos económicos son ilimitados. Ahora bien, tu no piensas que si cobras tu cheque el día viernes y te lo gastas para el día sábado, que puedes ir a donde tu jefe el día domingo y decirle, “págame otro cheque porque éste ya se me acabo.”

El crédito te permite vivir con más de lo que tienes

Eso sería ridículo, ¿Verdad? Sin embargo, esto es lo que mucha gente hace con las tarjetas de crédito, los préstamos de día de pago y aun los adelantos de cheque en la cuenta de banco. El uso del crédito les permite vivir un estilo de vida muy por encima del que debían vivir.

De hecho, hay mucha gente ha estado usando el crédito de esta manera por tanto tiempo que no saben cómo cambiar esta situación. Y el no saber cómo cambiar los paraliza. Y ya sea a propósito o sin querer terminan procrastinando.

Rick Warren dice que una persona que siempre esta procrastinando, es un perfeccionista frustrado. Warren propone que el temor de no poder hacer las cosas perfectamente, puede llevar a la persona a procrastinar y esto terminar paralizando a la persona totalmente.

No dejes que el temor te paralice

Hay personas que tienen el deseo de hacer un cambio en su situación financiera, pero no tienen ni idea de cómo hacerlo y peor aún piensan que el problema es tan grande que no tiene solución. El perfeccionismo ya no tiene que limitarte.

Para acabar con el perfeccionismo primero recuerda que nadie es perfecto. No tengas miedo de cometer errores. Recuerda que tomo más de 10 mil intentos para conseguir la  bombilla. La vida trae consigo de todo, cosas buenas y malas. Aprende a disfrutar tu vida no importa lo que ella te traiga.

Si al comenzar a salir de deudas das dos pasos para adelante y uno para atrás, muy pronto vas a aprender a bailar. Por otro lado, no te preocupes sigue así y muy pronto vas a haber progresado muchísimo. No te rindas, el progreso que logres tal vez no va a ser perfecto, pero de todas maneras va a ser progreso.

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