No olvides los gastos irregulares

Si te pidiera que escribieras en un papel todos tus gastos y luego los compararas con tu ingreso es muy probable que cuando termines de hacer esto me veas con una cara de gran emoción. De hecho probablemente hasta celebrarías lo bien que están tus finanzas en el hogar.  Esto es así, porque la mayor parte del tiempo tus gastos regulares son mucho menores que tus ingresos.

El misterio para mucha gente es ¿como si su ingreso es tanto mayor que sus gastos regulares, no pueden pasar un solo mes sin recurrir a las tarjetas de crédito para financiar su estilo de vida? Este misterio hace que el misterio del triangulo de las bermudas sea un juego de niños, pero ya me desvié del tema.

La casa, la comida, la gasolina, son gastos regulares. Estos gastos, solo en los casos más extremos, no son cubiertos por tu presupuesto. La mayor parte de la gente no tiene problema cubriendo sus gastos regulares. Son los gastos irregulares los que normalmente destruyen tu presupuesto.

Prepárate para los gastos no regulares

Hace un tiempo atrás escribí acerca de los presupuestos históricos y aunque estoy en contra de ellos, hoy voy a hablar de cómo podemos usar el pasado para enfrentar el futuro. La información de lo que sucedió el año pasado no es buena para basar todo tu presupuesto en ella, pero es buena para mostrarte tus gastos no regulares.

Entre tus papeles del año pasado puedes encontrar información sobre los gastos no regulares que tuviste el año pasado, algunos ejemplos son:

  • Tratamientos médicos
  • Arreglos del auto
  • Deportes de tus hijos
  • Hobbies
  • Seguros que no pagas mensualmente
  • Campamentos de verano
  • Vacaciones
  • Los impuestos de tu casa

Estos son solo unos pocos ejemplos de las cosas que pueden destruir tu presupuesto, si no cuentas con ellas.

Un fondo de amortización

Hace un tiempo atrás escribí acerca del fondo de amortización, a lo que otras personas llaman una cuenta de libertad. A mí me gusta cómo suena fondo de amortización, suena sofisticado.

No importa como lo quieras llamar, lo importante es que decidas cuánto dinero necesitas para tus gastos no regulares y dividas esa cantidad por 12. Cada mes pones esa cantidad en tu cuenta de amortización y viola, mágicamente al final del año ya tienes la cantidad de dinero que necesitas para cubrir esos gastos. Es impresionante la cantidad de personas que me han comentado como este sencillo cambio, en la forma de manejar su dinero, ha hecho maravillas en su presupuesto.

¿Has tratado una cuenta de amortización?

(Crédito de la Foto)

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