No te rindas
“El éxito no es final, el fracaso no es fatal; lo que cuenta es el valor para continuar”. Yo quisiera poderme llevar el crédito por esta frase, pero no es mía. Es más, ni siquiera puedo decir, que todo el tiempo vivo mi vida como dice esta frase.
Esto lo dijo Winston Churchill, quien fue primer ministro de Inglaterra en probablemente el peor momento histórico de esa nación.
Aunque él haya hecho esta frase popular, no sé, sí es una frase original de él o no.
Tal vez se la escucho a la señora que limpiaba su casa, pero como él era el famoso, se la atribuimos a él; pero ya me desvié del tema. El punto es que aun si la frase es realmente de él, es muy probable que no siempre haya vivido su vida de esta manera.
Yo creo que frases como estas son importantes, no porque muestran la gran sabiduría del que escribe, sino porque muestran cuan humano, la persona realmente es. Y esto se aplica a todo en la vida. Yo creo que Churchill decía esa frase para recordarse a si mismo, todos los días, cuánto él necesitaba tener el valor para continuar.
Esto me gusta porque me recuerda que las personas que nosotros consideramos que han hecho cosas extraordinarias, realmente son personas normales que han tenido el valor para continuar. Esto me da esperanza y te debe dar esperanza a ti también.
¿Por qué enseño sobre finanzas personales?
Yo enseño sobre finanzas personales, no porque tengo todas las respuestas, ni porque las finanzas en mi casa son perfectas (si no me creen, nada mas pregúntenle a mi esposa). Enseño sobre finanzas personales, porque la mejor menara que uno tiene para aprender algo, es el tratar de enseñarlo.
En el proceso de enseñarle a otros yo aprendo y también recibo el beneficio de la repetición. Enseño, porque yo necesito escuchar esto.
Yo conozco muy bien las consecuencias de tener un desastre económico en la casa, por años viví así. No tenia cuidado de seguir buenas reglas financieras y si no tengo cuidado, es muy fácil regresar.
Mi hija mayor se casó hace un poco más de un mes. Esta es la primera boda de uno de nuestros hijos. Lo que quiere decir que no teníamos ni idea de lo que estábamos haciendo.
La boda salió bien, pero aun después de llevar años enseñando sobre el tema, nos descuidamos y desbalanceamos el presupuesto. Gracias a Dios el problema fue de unos mil quinientos dólares y no de miles y miles.
Nos ha tomado varias semanas, pero ya nos estamos recuperando. Comparto esto, primero porque quiero ser transparente. No me las se todas, ni vivo una vida perfecta.
Segundo, comparto esto para darte animo. Cuando tengas éxito, porque lo vas a tener, recuerda que no es final. Cuando tengas fracasos, porque los vas a tener, recuerda que no son fatales. Ten el valor de continuar y no te rindas.
(Crédito de la foto)