Tu vida, un copo de nieve y una obra de arte

Todos hemos escuchado que no hay dos copos de nieve iguales. Hay miles de factores que influyen para formar la obra de arte que es un copo de nieve. Pero sabias que la mayor parte de los factores que influyen para que cada copo de nieve sea diferente están en el viaje que toma. Si, el viaje determina lo especial del copo de nieve. Cada copo de nieve es afectado por la temperatura del ambiente donde se forma, la altitud en la que estaba la nube de la que cae, la trayectoria que tomo el viento al momento en que empezó a caer el copo de nieve.

El resultado final que nosotros podemos admirar, si tenemos el equipo adecuado para fotografiarlo, es producto de la presión que aguanta. La belleza en el copo de nieve se produce luego de que hay fricción. El calor y la fricción del viento producen el cambio y la individualidad del copo de nieve. Pero lo interesante es que aunque todos los copos de nieve que salen de la misma nube, pasan por un proceso similar, ninguno es igual. Todos reaccionan de forma diferente ante las experiencias que viven y el resultado es único.

Cualquier parecido con nuestras vidas es mera coincidencia. La vida está llena de momentos difíciles y circunstancias que duelen. Estas circunstancias dolorosas marcan nuestras vidas, pero en el proceso pueden producir una obra de arte.

A diferencia de los copos de nieve, tú puedes elegir. Tú puedes decidir qué hacer con las experiencias que vives, para que tu vida se convierta en una obra de arte. Es posible que la mayor parte de los más de 6 mil millones de personas que viven en el planeta solo vean tu vida como ven la nieve. Uno más en el grupo de seres humanos que compartimos el planeta. Pero no te preocupes por eso. En tu vida hay gente como Wilson Bentley (que fue quien descubrió que cada copo de nieve es único, al fotografiar miles de copos de nieve usando un microscopio), gente que por la cercanía que tienen contigo pueden ver que las marcas que ha dejado la vida en ti han producido una obra de arte.

Esfuérzate por permitir que quien está cerca de ti pueda ver lo maravilloso de la creación de Dios en tu vida. Si el resto del mundo solo ve nieve, que quienes están cerca de ti vean una obra de arte y por consecuencia sus vidas sean mejores. Tú puedes afectar positivamente la vida de todos los que te rodean. No permitas que las cosas que has vivido te amarguen y tu vida deje de reflejar la belleza que hay en ti. Al contrario que estas experiencias reflejen la obra de arte que realmente fuiste diseñado para ser.

(Creditos Foto 1, Foto 2)

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