Una gran metida de pata
¿Cuándo fue la última vez que metiste la pata en algo frente a mucha gente? Unos años atrás, mientras todavía trabajaba en la Policía, recibí una llamada de emergencia. Si eres Policía esas cosas son parte de tu rutina diaria. Ahora bien, la llamada indicaba que tenía que ir a una calle con la cual yo estaba muy familiarizado.
El problema fue que por la prisa de salir, no me di cuenta que había escuchado la dirección mal y en realidad estaba manejando en la dirección equivocada. Si alguna vez has visto un carro de Policía cruzar un semáforo en rojo con luces y sirena, sabes que no es una tarea fácil.
Lo peor es que, no fue hasta después de haber hecho que todo el mundo se moviera fuera del camino y haber pasado la intersección que me di cuenta que estaba manejando en la dirección contraria. En ese momento tuve que dar vuelta en U y regresar a la misma intersección que acababa de cruzar y todavía estaba en rojo, pero ahora desde la dirección opuesta.
Familiares que había olvidado
Yo podía ver la cara de frustración de las personas en el semáforo y hasta podía leer en los labios de ellos como me recordaban a personas de mi familia, que no creo que ellos conocieran. Pase el semáforo lo más rápido posible y eventualmente llegue a mi destino, con mi orgullo seriamente lastimado.
En momentos de crisis muchas veces tomamos decisiones a la ligera y cometemos errores. Luego de haber leído decenas de libros sobre finanzas personales y de aconsejar a mucha gente, se que con las crisis financieras la gente actúa de la misma forma. Cosas como el comprar un par de zapatos de diseñador, para hacerte sentir mejor cuando tu situación financiera está al borde del desastre.
Hay tantas personas que viven de cheque a cheque que una pequeña crisis financiera los lleva a tomar un préstamo de día de pago o a llevar sus tarjetas de crédito al máximo o a tomar un préstamo sobre el titulo del auto o a tomar un préstamo sobre el valor residual de su casa o a todas las anteriores. Y que conste que cada una de estas es una mala alternativa por si sola.
El poder de un plan
Para evitar que un problema financiero, se convierta en una catástrofe para tus finanzas, necesitas un plan.
- Tu plan debe incluir un fondo de emergencia, para que no te tomen por sorpresa
- Una estrategia para salir de deudas, para liberarte de las presiones que te abruman
- Un presupuesto, para controlar tus gastos y hacer que tus metas se cumplan
Y sí, es posible tener estas tres cosas, aun si vives de cheque a cheque.
No va a ocurrir de la noche a la mañana y va a tomar mucho esfuerzo. Pero, si no te rindes vas a ver los resultados que necesitas.